Feijóo descompone a Sánchez

En los debates parlamentarios, Alberto Núñez Feijóo suele golpear hasta el hematoma a Pedro Sánchez. Descarna la realidad oculta de las cifras y deja al presidente del Gobierno sin respuesta. «En la época sanchista –le espetó en una ocasión– la cesta de la compra, la alimentación, ha subido en España el 37 por ciento», es decir, el ama de casa gasta ahora 137 euros para adquirir lo que hace seis años le costaba 100. Y aunque el líder popular no añadió datos concretos de otras partidas –vestido, calzado, transportes, viajes, alquileres, vivienda, ocio…– se dedujo de sus palabras que la crecida de los precios era similar en la mayor parte de los sectores. Los ciudadanos saben lo que han aumentado sus sueldos en el último sexenio y pueden asegurar que viven peor desde que el sanchismo llamó altaneramente a las puertas del poder español.

La rotundidad de Alberto Núñez Feijóo resulta todavía más contundente cuando se refiere a la recaudación fiscal: 97 impuestos se han subido o se han inventado en el sexenio sanchista. Una atrocidad. Cerca de 200.000 millones de euros más han pagado las españolas y los españoles en impuestos directos. El sexenio sanchista ha desangrado la economía de los españoles hasta la hemorragia. Con la desmesura impositiva, aseguró el presidente del Partido Popular, «no se ha mejorado el nivel de vida de los españoles, pero sí se ha llenado el bolsillo de los corruptos». Tremenda denuncia, desolada acusación. La política se ha convertido en un colosal negocio. Y a los periodistas que critican el despropósito se les obsequia con la embestida de Moncloa. Semana tras semana, los medios de comunicación más serios dan cuenta de los abusos e incidencias corruptas de no pocos políticos. Son tantas las tropelías que apenas escandalizan.

«Pedro Sánchez –según Feijóo– no busca soluciones sino culpables». Jamás acepta la responsabilidad de nada. Son otros los responsables. Y codifica sus ataques. Con obsesión de psicópata, ha encontrado en Isabel Díaz Ayuso su badana a zurrar. La considera su rival, el más peligroso y de mayor alcance en la oposición. Son muchos los que piensan que en esto último no se equivoca.

Luis María Anson, de la Real Academia Española.