Sin Perdón

Los Goya, al servicio de Sánchez

«Los Goya de este año nos han dado una nueva lección del sectarismo de la izquierda cinematográfica»

A los Goya acuden películas y documentales que son buenos, malos y regulares. Es lo que sucede en el resto de los países de la Unión Europea. Hay un cine interesante y otro que no lo es tanto. La taquilla sitúa a cada uno en su lugar. Por otra parte, es un mundo donde existe mucho esnobismo, abundan los pseudointelectuales y hay un descarado exceso de política partidista. Los egos son enormes, a la vez que muchos directores, actores y productores adoran la subvención pública. Me parece bien la excepción cultural, pero no tanto que sea un instrumento para legitimar, en ocasiones, un cine mediocre que no interesa a nadie. Es algo que se puede comprobar con la taquilla. Por supuesto, España cuenta, desde el nacimiento del cine, con grandes directores, actores y productores. Tanto en masculino, femenino y LGTBI+. Es otra realidad objetiva. El talento se tiene o no se tiene, aunque siempre resulta enormemente favorecedor ser de izquierdas y muchas veces ese compromiso se reduce a hacer declaraciones, ponerse pegatinas y vivir como ricos. Es otra realidad objetiva. Hay mucho progre del mundo del cine que va de intelectual, aunque no se le conoce ninguna aportación intelectual relevante.

No me escandaliza, porque el periodismo de izquierdas y de la derecha acomplejada está lleno personajes que están encantados de haberse conocido. No hay nada como la pedantería, para convertirse en una estrellita pagada de sí misma. Es otra realidad objetiva. Por supuesto, frente a los egos del mundo del cine o del periodismo existen profesionales excepcionales que son coherentes con su defensa de los valores de la izquierda. Ser de izquierdas no es malo, hay valores con los que coincido, lo que es deleznable es el sectarismo, la prepotencia y el egocentrismo. Los Goya de este año nos han dado una nueva lección del sectarismo de la izquierda cinematográfica, porque nada escuchamos de la ley del «solo sí es sí», la defensa del feminismo o la ley trans. No me sorprende, porque gobiernan socialistas y comunistas con el apoyo de los independentistas, los antisistema y los filoetarras. Ahora están para ayudar electoralmente a Sánchez. Otra realidad objetiva. No hay duda de que ese mundo del cine y del periodismo vive muy bien gobierne el PSOE o el PP.

Francisco Marhuendaes catedrático de Derecho Público e Historia de las Instituciones (UNIE)