Opinión

Los huevos de Sánchez

Fíjense, conciudadanos, dicen los nutricionistas que de 3 a 6 huevos sin sus yemas (que son grasa), equivalen a un filete de carne, pollo o pescado en términos de proteínas.

Ya lo saben, porque lo pagan, la cesta de la compra se ha encarecido y lo que antes costaba 10, ahora podría costar 20. Un problema que el Gobierno intentó solucionar con la medida contraproducente de reducir el IVA donde la mitad de los productos con reducción ha subido sus precios este mes, según Facua.

Con unos tan suculentos como asequibles huevos escalfados sobre el plato me pregunto qué comerán Pedro, Begoña, Ainhoa y Carlota el día de hoy. Ahora que los hogares españoles corrientes sufrimos tan imparable subida de los precios, que nos sale más rentable comprar una tortilla fuera que hacerla en casa.

Nuestro presidente, tan imparable como los precios, ha reconocido en muchas ocasiones que es de "buen yantar" mientras que se niega a hacer público el registro de su gasto alimenticio alegando que no lo hay.

Por supuesto, no dice la verdad, pero imagino que deteriora menos su imagen reservándolo y elevando el jamón de jabugo gran reserva a la categoría administrativa y penal de secreto de estado. “¿Y por qué no?” _ Se dice agarrándose como lo haría su antiguo amigo y correligionario Rubiales _ “Puedo hacer lo que quiera”.

En efecto, la realidad le ha dejado clarísimo a nuestro esbelto presidente (que ya es el gobernante que más veces se ha subido el sueldo, que más ha volado en Falcon y seguro que el más aficionado a los carabineros) que puede hacer lo que le plazca, por la sencilla razón de que lo hace con descaro, con absoluta impudicia, con audacia, arresto y convencimiento, y con el valor que a los demás les falta.

¿Desvergüenza, jeta, morro? _Dirán algunos…_ ¿Huevos?

¡Volvamos a la gastronomía! A Sánchez le encantan los mariscos y todo lo exótico empezando por el sushi. Dicen que es muy aficionado a la cocina kaiseki que da especial importancia no solo a la presentación de las viandas, sino a la composición artística de estas y a sus gamas cromáticas… ¿Se lo imaginan, velando por la perfección gráfica de su manduca?

Mientras, la cesta de la compra sigue al alza, la carne cuesta un 15,7% más que el año pasado y el pollo vuelve a subir, y los españoles comemos huevos, que parecen fuentes fiables de proteína y son más económicos que otros productos pese a haberse elevado un 28% desde 2022.

Fíjense, conciudadanos, dicen los nutricionistas que de 3 a 6 huevos sin sus yemas (que son grasa), equivalen a un filete de carne, pollo o pescado en términos de proteínas.

También nos piden desechar la vieja creencia de que los huevos son malos porque es falsa, que podemos atiborrarnos_los humildes_ a huevos para no perder la masa muscular y echárselos a nuestros hijes para verlos crecer enhuevados.

¡Pedro sí que se los echa! Y es de admirar. A ver si aprenden los demás. Y a ver si nos dejan de dar tortillas a todos en la cara, no solo a Almeida.

Imagino los deliciosos desayunos de Sánchez escuchando el Nodo de Àngels Barceló y saboreando unos Huevos Benedict, una clásica y elegante receta que consta de un huevo pochado sobre un muffin inglés tostado, cubierto con salsa holandesa y acompañado , por ejemplo, de salmón. Para Begoña una Omelette rellena de maravillas, doblada de manera impecable, suave y esponjosa.

_No, hoy prefiero unos huevos en cocotte_ dirá a su chambelán_ Cocotte significa "cacerola" en francés, un plato delicioso y también muy elegante.

_Pídale al Chef que agregue unas trufas ralladas que le da un toque lujoso y sofisticado_añadirá Pedro.

Y así comienza el día de nuestro presidente (y sus huevos), así se forja el mito Sánchez, ya personaje legendario de la política española por derecho. La persona con menos principios de la historia y con mejores huevos.

¡Ave Sánchez!