El trípode

Ante una legislatura distópica

El control de la acción del Gobierno será en Ginebra ante Puigdemont y sus 4 relatores internacionales.

Ayer se consumó la infamia de que el gobierno de España sea pactado en el extranjero con un prófugo de la Justicia desde hace seis años, a cambio de que él y cuantos participaron con él en la preparación, organización y ejecución de un golpe de Estado secesionista, queden impunes de todos los delitos cometidos. Una amnistía que borra y declara como inexistente todo lo realizado por los separatistas –incluidos los «progresistas CDR y del Tsunami democràtic»– nada menos que durante casi 12 años. Lo «progresista» para el PSOE, es cometer con absoluta impunidad desde el 1º de enero de 2012 hasta la presentación –este martes en el Congreso–, del texto de la iniciativa legislativa, de todo tipo de delitos, siempre que fueran con el objetivo de conseguir la destrucción de la unidad nacional.

Durante prácticamente doce años, en España habrán existido dos clases de ciudadanos. Los que gozan de impunidad ante la ley, que son aquellos cuyo apoyo necesita Sánchez para seguir en La Moncloa, y los demás, el común de los mortales ciudadanos españoles. A cambio Sánchez seguirá gozando del Falcon, que es muy ecológico y sostenible. Eso es ser «progresista» para el PSOE. Hoy promete cumplir con las obligaciones derivadas del ejercicio del cargo de presidente del Gobierno con lealtad al Rey y a la Constitución. Ante SM, que, con su histórico discurso del 3 de octubre de 2017 en defensa de la unidad de España y el orden constitucional, se ganó el odio y rechazo del separatismo catalán y la gratitud de la inmensa mayoría de los españoles. Desde entonces, Puigdemont y demás colegas progresistas, no han parado de expresarle su rechazo en cuantas ocasiones han podido, de palabra y obra. Las últimas, con su ausencia a las preceptivas consultas del Jefe del Estado previas a designar un candidato a la Presidencia del Gobierno; a los actos del 12 de octubre, Fiesta Nacional, y a la jura de la Princesa de Asturias, Doña Leonor, como sucesora a título de Reina. Ayer y como cierre del debate, el portavoz socialista Pachi López hizo méritos ante su líder y nos obsequió con un mitin auténtico panegírico de lo que es ser socialista y lo que es el PSOE, por si alguien no se había enterado todavía. Es apoyar a Sánchez para impulsar una «agenda social, feminista, ecologista, progresista, convivencial y que busca el reencuentro entre los españoles». Incluido con nuestros antepasados, «cuyos restos yacen todavía en las cunetas» y que ahora nos permite «tener acceso a una muerte digna». El control de la acción del Gobierno será en Ginebra ante Puigdemont y sus 4 relatores internacionales.