Liberalismo para dummies

La estrella política más rutilante del momento, el hombre que nos ha reconciliado con los argentinos, ha dado una nueva lección de su innegable conocimiento. Como saben, antes de ser presidente y redimir a los histriónicos del globo con su gracejo y valor, daba charlas TEDx, clases en la Universidad y escribía libros de economía.

En Davos, ese templo al cinismo internacional, ha ofrecido un discurso acerca del camino más directo a la pobreza, que parecen elegir hoy la mayoría de los líderes internacionales, “motivados algunos por el deseo de ayudar al prójimo y otros por simple oportunismo”. Yo he recortado los mejores momentos para que los impriman y los peguen en el frigorífico, o en el carrito de la compra:

• “1860. Argentina adopta el modelo de la libertad y nos convertimos en primera potencia mundial en 35 años, mientras que cuando abrazamos el colectivismo, los últimos 100 años, caímos al puesto 140 del mundo: la miseria”.
• “Si consideramos la historia del progreso económico, vemos que desde el año 0 hasta 1800 el PBI se mantuvo constante en torno al 0,2% anual, sin crecimiento, y se dispara a partir del siglo XIX exponencialmente. A partir de la revolución industrial la tasa de crecimiento se acelera al 0,66%, entre 1900 y 1950, 1,66 anual. Si tomamos el periodo entre 1950 y 2000, el crecimiento es del 2,1 % anual. La revolución industrial sacó de la pobreza al 90% de la población mundial”.
• “Gracias al capitalismo hoy el mundo se encuentra en su mejor momento de prosperidad, más libre, más pacífico, más rico y más próspero que en cualquier otro momento de la historia donde los países libres son doce veces más ricos que los reprimidos y sus ciudadanos viven un 25% más”.
• “El capitalista es un benefactor social que, lejos de apropiarse de la riqueza ajena, contribuye al bienestar general. En definitiva, un empresario exitoso es un héroe”.
• “El libre mercado es la herramienta para terminar con la indigencia, es superior como sistema económico, la evidencia empírica e histórica es incuestionable”_ Por eso la izquierda lo ataca desde la abstracción moldeable (y las mentes promedio, aún más moldeables) de la moralidad.
• “Dicen que el capitalismo es individualista y que el colectivismo es bueno porque es altruista (siempre desde los bienes ajenos). Y promueven la “justicia social”. El problema es que la justicia social no es justa ni tampoco social. Por el contrario es violenta. Se financia a través de impuestos que se cobran de manera coactiva”.
• “Si el bien o servicio que ofrece una empresa no es deseado quiebra a no ser que se adecue a lo que el mercado le está demandando. Pero si el estado castiga al empresario por tener éxito y bloquea el procedimiento natural y destruye sus incentivos, producirá menos, generando un perjuicio para el conjunto de la sociedad. El colectivismo ata al emprendedor de las manos y lo imposibilita para producir mejores bienes y ofrecer mejores servicios a un mejor precio”.
• “Los políticos que abren las puertas del socialismo, ya sea por errores en su marco teórico o por ambición, están abriendo las puertas de la pobreza. Porque es un fenómeno empobrecedor que fracasó en todos los países donde se intentó, en lo económico, en lo social y en lo cultural. Y asesinó a más de 100 millones de seres humanos”.
• “El mercado no es una curva de oferta y demanda en un gráfico. El mercado es un mecanismo de cooperación social donde se intercambia voluntariamente. Por lo tanto, dada esa definición, el fallo del mercado es un oxímoron. No existe fallo de mercado. Si las transacciones son voluntarias, el único contexto en el que puede haber un fallo de mercado es si hay coacción. Y el único con la capacidad de coaccionar de manera generalizada es el estado que tiene el monopolio de la violencia. Dicho de otro modo, cada vez que corrigen un supuesto fallo de mercado, por desconocer lo que es el mercado o por haberse enamorado de un modelo fallido, están abriendo las puertas al socialismo y a la pobreza”.
• “Frente a la demostración teórica de que la intervención del estado es perjudicial, y la evidencia empírica de que fracasó, la solución que propondrán los colectivistas no es mayor libertad sino que mayor regulación, generando una espiral de regulaciones hasta que todos seamos más pobres y la vida de todos nosotros dependa de un burócrata sentado en una oficina de lujo”._ ¿Les suena?
• “Dado el estrepitoso fracaso de los modelos colectivistas y los innegables avances del mundo libre, los socialistas se han visto forzados a cambiar su agenda dejando atrás la lucha de clases para reemplazarla por otros supuestos conflictos sociales igual de nocivos para la vida en comunidad y el crecimiento económico. La primera de estas nuevas batallas fue la pelea ridícula y anti natural entre el hombre y la mujer. La piedra fundacional del liberalismo dice que todos los hombres somos iguales, con los mismos derechos inalienables: la vida, la libertad y la propiedad. En lo único que devino esta agenda del feminismo radical es en mayor intervención del estado para entorpecer el proceso económico, y dar trabajo a más burócratas que no aportan nada”
• “Otro de los conflictos que los socialistas plantean es el del hombre contra la naturaleza, que los seres humanos dañamos el planeta y que debe ser protegido a toda costa, incluso llegando a abogar por mecanismos de control poblacional o en la agenda sangrienta del aborto”.
• “Hoy los estados no necesitan controlar directamente los medios de producción para controlar cada aspecto de la vida de los individuos con herramientas como el endeudamiento, los subsidios, el control de la tasa de interés, los controles de precios y las regulaciones para corregir los “fallos de mercado” _Añado, querido Milei, la censura y la cancelación.
• “No se dejen amedrentar ni por la casta política ni por los parásitos que viven del estado. No se entreguen a una clase política que lo único que quiere es perpetuarse en el poder y mantener sus privilegios”.
• “Viva la liberad, carajo”