Big data

El mundo de los toros goza de una buena y pujante salud en España

►El número de festejos taurinos ha remontado tras los dos años de la pandemia, alcanzándose en 2022 un número superior a la de los años 2018 y 2019

La Fundación Toro de Lidia ha vencido al Ministerio de Cultura. El Tribunal Supremo anula la exclusión de la tauromaquia de su «bono cultural joven». Esta manifestación cultural y tan arraigada en la sociedad española, está siendo utilizada en la guerra ideológica para polarizar y crispar. La población española está dividida en urbana y no urbana, en la España que vive en contacto con la naturaleza, la que vive del campo y de la ganadería, se entiende la caza y la tauromaquia. Mientras que, en la España urbana, la que vive de espaldas a la naturaleza, los únicos animales próximos, son gatos y perros, y a los que se pretende ridícula y penosamente humanizar, privándolos de sus instintos naturales y convirtiéndolos es meros juguetes, sin pilas. Una polarización que está aumentando con la llegada de un ministro de Cultura abierta y radicalmente declarado antitaurino, lo que ha provocado que se dé una defensa de este arte desde varios sectores de la población, como, por ejemplo, el presidente de Castilla-La Mancha.

En la Estadística de Asuntos Taurinos del Ministerio de Cultura y Deporte publicada en 2023, se recoge información sobre la cultura del toro.

En los datos previos a la pandemia, se analizan de forma cuatrienal el porcentaje de ciudadanos que han acudido a un espectáculo o festejo taurino en el último año. En los 16 años previos al Covid-19, la media fue del 9,0 por ciento en total, siendo del 9,8 por ciento en el periodo 2006-2007, del 8,5 por ciento entre 2010 y 2011, del 9,5 por ciento entre el 2014 y 2015 y del 8,0 por ciento en el 2018-2019.

Este mismo dato segmentado por nivel de estudios de los asistentes, nos ofrece datos muy esclarecedores, pues las personas con estudios superiores superan la media nacional, de asistencia estos espectáculos y festejos. alcanzado el 9,3 por ciento. Seguidos de los que cuentan con estudios secundarios con un 8,8 por ciento y los que tienen estudios primarios o inferiores, con también un 8,8 por ciento. Lo que desmiente el bulo de ligar la tauromaquia a un bajo nivel cultural.

Los últimos datos oficiales de registro relativos a los ejercicios 2021 y 2022 nos indican que los profesionales de la tauromaquia superan los 10.000 miembros. Pasando de 10.242 en 2021 a 10.554 en 2022. Aumentando ligeramente. En este segmento profesional se encuentran los matadores de toros, que el año 2022 contaba con 803 personas; los rejoneadores, con un total de 340; los novilleros, cuyo número pasó de 2.875 en 2021 a 2.882 en 2023; también creció la cantidad de banderilleros, pasando de 1.941 a 1.972. El número de picadores alcanzaba a 618 mientras que el de toreros cómicos estaba en 194 en 2023. Finalmente, el grupo más numeroso lo constituyen los mozos de espada, en el que, en el año 2022 estaban registrados 3.617, aumentando en el año 2023 a 3.745.

El número de empresarios ganaderos o empresas dedicadas al toro de lidia se mantiene estable en el periodo 2018/2022, con una media de 1.340 empresas, oscilando de 1.337 en 2018 a 1.331 de 2022, con un máximo de 1.348 en el año 2021.

Un dato destacable es el aumenta el número de Escuelas taurinas inscritas en el registro. Así, en el periodo estudiado que abarca de 2018 a 2022, el número de ésta ha subido de 62 a 77 en todo el territorio nacional.

Sin todos los grupos numerados de forma precedente, no podrías celebrarse las corridas de toros. A este respecto, el número de festejos taurinos ha remontado tras los dos años de la pandemia, alcanzándose en 2022 un número superior a la de los años 2018 y 2019, concretamente se contabilizaron 1.546 en el año 2022, cuando en 2018 fueron 1.521 y en 2019, 1.425. En el año de las restricciones por la covid, el 2020, el número de celebraciones de corridas toros cayó hasta los 129, un gran desplome, no obstante, seguido de una rápida recuperación hasta alcanzar la habitual cantidad de celebraciones.

También se ha normalizado el número de festejos populares, volviendo a cifras de 2019, tras las caídas por las restricciones por la pandemia en los años 2020 y 2021. De esta forma, se pasa de los 17.698 eventos registrado en el año 2019 a los 16.868 en el 2022. La recuperación es notable también en este bloque de datos, pues llegaron a celebrarse solo 636 en el año más duro de las limitaciones sanitarias, el 2020.