
Tribuna
Otros veraneos (XII): Maputo
Una misión con escasa repercusión mediática, aunque importante para la paz en una inestable África

Capital de la República de Mozambique, la antigua Lourenço Marques portuguesa, nombre que recuerda al navegante que llegó a aquel amplio estuario del Espíritu Santo en 1544, cuando en el Imperio portugués «tampoco se ponía el sol». En ella completaría Luis de Camoens (1524-1580) su poema «Os Lusiadas» regresando de Macao tras tres años como soldado en la India. El actual nombre, que se adoptó en 1976, se toma del lindante río Maputo que marca el límite sur del país.
Mozambique, con una extensión de 700.000 kilómetros cuadrados y 33 millones de habitantes, conoció un período de inestabilidad tras su independencia violenta de Portugal, que terminó en cruenta guerra civil (1977-1992) confrontados FRELIMO (1) y RENAMO (2), dos formaciones con diferente ideología que obligaron a intervenir a NN.UU. con una misión de paz –ONUMOZ– en la que participaron un centenar de oficiales españoles. Continúan las dos formaciones transformadas en grupos políticos, los primeros formando el actual gobierno, los segundos en la oposición, que se vuelven a enfrentar con cierta violencia en cada período electoral (3).
Clara voluntad del actual Gobierno de cauterizar heridas y superar dificultades, lastradas por la inestabilidad en Cabo Delgado y las provincias del norte en las que se asienta el grupo yihadista Shabaab, filial de Daesh y por la debilidad de las estructuras del Estado, particularmente sus Forças Armadas de Defensa (FADM). De ahí que la UE desde 2021 desplegase una ambiciosa Misión de Formación (EUTM) para sus mandos, en temas importantes como la preparación operativa, la lucha contra el terrorismo, el cumplimiento de la legislación en materia de DD.HH. y del Derecho Internacional Humanitario, incluida la protección de la población civil y el respeto al Estado de Derecho.
Concretamente, se han cumplido los objetivos de formación y equipamiento de 11 unidades de Fuerzas de Reacción Rápida (QRF) que cuentan con 1.700 efectivos, a la vez que se han formado 100 instructores. El coste aportado por el Fondo Europeo de Paz asciende a 89 millones de euros que siguen incrementados hoy en día en una misión de seguimiento de los acuerdos, a fin de «lograr la autosostenibilidad de las FADM». Integran esta misión 77 oficiales de 11 naciones (4) al mando del general portugués Luis Barroso, diplomado de Estado Mayor en España, en la que dos Tenientes Coroneles nuestros, Fernando Pasquín y José Luis Rodríguez Santisteban, gestionan áreas de importante responsabilidad en el Estado Mayor de la misión.
¿Por qué me detengo en Mozambique? Precisamente porque es una misión con escasa repercusión mediática, aunque importante para la paz en una inestable África. También en recuerdo de los españoles que sirvieron en ONUMOZ en tiempos difíciles, e incluso de quienes regresaron con urgencia para paliar los desastres de unas graves inundaciones. Pero también por ser una tierra en la que Portugal dejó una cultura importante, aun vestida de colonizadora. Y hablar de Portugal, es como hablar de nosotros mismos, que compartimos horizontes y gestionamos medio mundo, sabiendo delimitar claramente –Tordesillas– nuestras áreas de influencia.
«Por el momento, la tendencia a mejorar se nota en la provincia de Maputo y también en el sur, donde el turismo es creciente y se nota una revitalización comercial; no es lo mismo en el norte, donde su población reclama más atención por parte de las estructuras del Estado, carencias que facilitan la implantación del terrorismo yihadista», me comenta Pasquín. «Mozambique tiene muchos recursos naturales, mineros, tierras raras, gas, sin olvidar la pesca en sus aguas territoriales». «Es fundamental que esta riqueza se distribuya entre toda su población, evitando los casos de corrupción». China y Rusia están hoy muy atentas a estas riquezas.
En ningún momento, tanto Pasquín como Santisteban, me hablan de dificultades de vida y de comunicación con sus familias. Las hay. Aquello no es Europa. Pero están orgullosos de su trabajo y de sus actividades que van más allá de la simple misión. Ya heredaron de anteriores contingentes un compromiso con un orfanato de niños con SIDA. Hoy están llevado a cabo un proyecto de desarrollo agrícola en Santa Isabel, provincia de Taninga de la mano de la Orden Constantiniana de San Jorge que tiene un convenio con Defensa, gestionado por el Mando de Operaciones.
Me llega por otro conducto un testimonio de un representante de Naciones Unidas: «Estos españoles, vayan donde vayan, siempre ayudan a la población, sin que nadie se lo pida; tienen algo especial, único, que les empuja a ayudar a los demás».
¡Creo, mis Tenientes Coroneles, que no hay mejor resumen para valorar vuestro trabajo! ¡Gracias!
(1) Frente de Liberación de Mozambique. (2) Resistencia Nacional Mozambiqueña. (3) Tras las últimas elecciones de octubre de 2024, los disturbios causaron 300 muertos. (4) Bélgica, Estonia, España, Finlandia, Francia, Grecia, Italia, Lituania, Rumanía, Serbia y Portugal.
Luis Alejandre Sinteses general (r). Academia de las Artes y Ciencias Militares.
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