
Sin Perdón
Un pacto de silencio entre delincuentes
«Feijóo tiene que mantener la presión sin importarle cuándo sean las elecciones y no bajar nunca la guardia»
No sabemos si es cierto que el presidente del Gobierno le ofreció un pacto de silencio a Ábalos. Lo que sí resulta veraz es que Santos Cerdán le hizo una jugosa oferta a cambio de su silencio. Los delincuentes tienen sus códigos y sabemos a ciencia cierta que los dos son unos indeseables. Unos depredadores de lo público para vivir como unos horteras. En el caso de Ábalos, tenía una desaforada afición por las prostitutas. No era con el fin de redimirlas de esas prácticas comerciales, sino como desahogo de un hombre poderoso que puede dar salida a sus sórdidas pasiones. Acaba de salir a escena su hijo Víctor, que actúa como paladín de su padre, aunque sin éxito en el objetivo de blanquearlo. Como premio, será citado por el PP a la comisión de investigación del Senado sobre el caso Koldo. Es una suerte que los populares cuenten con la mayoría absoluta en esa Cámara. En este feliz honor le acompañarán Santos Cerdán y Antonio Hernando, uno de los amigos que traicionaron a Sánchez en las primarias, aunque ahora es secretario de Estado de Telecomunicaciones. En su momento trabajó en el poderoso lobby sanchista liderado por Pepe Blanco, el gran conseguidor de las covachuelas. Otro aspecto inquietante para el inquilino de La Moncloa es que el círculo se cierra alrededor de Begoña Gómez. Lo que está saliendo sobre Air Europa merecería una comparecencia de la afectada para aclarar lo sucedido. Pero, también, del presidente del Gobierno, ya que se añade la acusación de que su suegro habría financiado su campaña para las primarias. Otro de sus errores es no haber zanjado el tema de los negocios de saunas y prostíbulos de la familia de su mujer. Y tiene suerte, porque los dirigentes del PP tienen un cierto pudor en este tema. Si fuera al revés, se los sacarían en todas las sesiones de control. Los escándalos de corrupción que afectan al sanchismo merecen una ofensiva permanente del PP, pero también en contra del mal uso de los recursos públicos al servicio del sanchismo, la manipulación en los medios de comunicación y las redes clientelares y los lobistas que configuran el capitalismo de amiguetes de Sánchez. En cualquier caso, Feijóo tiene que mantener la presión sin importarle cuándo sean las elecciones y no bajar nunca la guardia.
Francisco Marhuenda. De la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de España. Catedrático de Derecho Público e Historia de las Instituciones (UNIE)
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