Sin Perdón

¿Qué han acordado el PSC y ERC?

«Lo único importante es sobrevivir y gestionar el día a día. Y los de ERC y Junts han caído en sus redes sin que puedan hacer nada»

Nadie lo sabe. El sanchismo produce sucesos misteriosos que necesitan aclaración. Es la dimensión desconocida. Un terreno para la fabulación, porque estamos ante el político menos fiable de la Historia de España. Es posible que sus hagiógrafos, pelotas y conversos crean que es una exageración, pero la realidad objetiva es que nunca nada es lo que parece. Esto hace que nadie se fíe y menos aquellos que alcanzan acuerdos con él. El último suceso es para nota. Los dirigentes de ERC salieron felices del acuerdo alcanzado para investir a Illa como presidente de la Generalitat. Con enorme celeridad decidieron anunciarlo en una rueda de Prensa donde quedó claro que la portavoz de su ejecutiva tenía menos conocimientos sobre financiación autonómica que mi perra Lolita. Lo bueno es que no le importó hacer el ridículo. Los seguidores de Marta Rovira aseguraron que se garantizaban la soberanía fiscal de Cataluña y que sería similar a un concierto económico con su consiguiente cupo. Habían ganado a Puigdemont. Han pasado unos pocos días y parece que no hay nada que celebrar. El pacto era de imposible cumplimiento, pero lo mejor es que Sánchez lo volvió a hacer.

El líder del PSOE consiguió su objetivo que era colocar a Illa como presidente con un gobierno monocolor y tiene, además, la capital catalana en iguales circunstancias con Collboni de alcalde, aunque en este caso gracias al PP. Y luego dirán que no es un político listo y hábil. Los de ERC han hecho el canelo, porque pase lo que pase no pueden hacer una moción de censura ni en la Generalitat ni en el ayuntamiento. Al final, quien gestiona es el socialismo catalán que utilizará ambas instituciones al servicio de sus intereses partidistas. En primer lugar, se pone en funcionamiento la agencia de colocación. A esto hay que añadir que podrá favorecer a su red clientelar, así como a los empresarios que se porten bien y numerosas asociaciones y entidades que viven del pesebre autonómico y municipal. Sánchez nos tiene acostumbrados a esta estrategia de gobernar sin que exista una mayoría alternativa, aunque tenga que sufrir algún que otro sobresalto. Lo único importante es sobrevivir y gestionar el día a día. Y los de ERC y Junts han caído en sus redes sin que puedan hacer nada.

Francisco Marhuendaes catedrático de Derecho Público e Historia de las Instituciones (UNIE)