Aunque moleste

Que le pidan perdón

Ayuso no puede blanquear a quien ha insultado a su familia, a su pareja y a ella misma cuanto ha querido

Las falanges pedrosanchistas se han echado en tropel contra Ayuso tras comunicar la presidenta de la CAM que no va a ir a Moncloa a hacerle la ola a nuestro timonel. Dadas las circunstancias, lo extraño sería que fuese, cuando el presidente en persona y toda su tropa ministerial la insulta cada minuto con motivo o sin él. No resulta muy aleccionador para el país una conversación del tipo: «Hola corrupta, puedes sentarte siempre que no me ensucies el sofá», a lo que la jefa de la Villa y Corte respondería: «Mola tu fruta mazo, en cero coma me las piro, vampiro». A lenguaje castizo no le gana a Isabel ni Puente, también llamado Bruto, por embestir sin necesidad a cualquier mortal de bien que se le acerca. La otra opción de reunión sería repetir lo que ya hizo Rajoy cuando le fue a visitar Pedro el-gallo, entonces liderando la inquisición desde la oposición. Primero no se saludaron, y después, tras la sesión de fotos con rostros circunstanciados, estuvieron ambos diez minutos callados y sin mirarse los caretos, según las lenguas. ¿A qué entonces una visita que no renta ? Plantarse en La Moncloa para catar la inmoralidad del One carece de sentido. Mejor pillarse el moco en Lavapiés o irse de rule a Chamberí. Isabel primera de Madrid es adorada en los ambientes por cómo manejó la pandemia, abriendo los garitos que Pedro cual Maduro cerraba. En Sol se cenaba hasta las 12 O’clok en tascas y tabernas. Illa-mascarilla decretaba a las seis, bajada general de toldos y persianas, pese a que no había en la capital más contagios que en Barcelona o Málaga. Open-Madrid frente a la España clausurada, en la que el dúo KoldÁbalos hacía de las suyas con cariño-Armengol, y hasta Begoña ensayaba sus pinitos con Aldama el conseguidor.

Luego no es cuestión de ir a blanquear como si nada a quien ha insultado a su familia, a su pareja y a ella misma cuanto ha querido. A su hermano le llama todo el tiempo corrupto pese que las fiscalías española y europea, la Cámara de Cuentas y el Tribunal de Contratación, le eximieron de toda culpa y archivaron las denuncias presentadas por la izquierdosa oposición. Ni el PSOE ni Podemos ni Mas Madrid se han disculpado. Menos aún Sánchez, que ordenó una cacería contra ella por tierra y por aire. La consigna es: si preguntan por Begoña, respondes con Ayuso. Si Koldo-Mascarillas-Torres-Armengol, Ayuso. Si las maletas de Delcy y el oro de Rusia-Venezuela, Ayuso again. Y luego lo de intentar montarle una movida con Feijóo, al estilo Teodoro Egea. Pinchan en hueso quienes quieren erosionar la imagen del gallego como si de un Casado se tratara, sin darse cuenta de que el reparto de papeles está fijado. Tampoco es novedad. En todas las organizaciones unos interpretan un rol y otros el complemento. González era el moderado y Guerra ejecutaba. Aznar el tranquilo y Cascos su bulldozer. Zapatero el suavón y Pepiño el perseguidor. El reparto de estrategias entre Feijóo y Ayuso funciona. El PP es demasiado grande como para permitirse el lujo de dejar espacios sin ocupar, sea a la derecha o por el centro. Ambos saben cuándo hay que ir a La Moncloa. Y cuándo no.