Sin Perdón

El sanchismo y las trampas de los tramposos

«El uso abusivo de los decretos leyes es muy propio de los populismos y los totalitarismos»

Una de las características de los tramposos es que convierten las trampas en un medio de vida. Al final no saben comportarse de otra manera. El sanchismo sustenta su supervivencia en las trampas y las mentiras. Es cierto que lo sabe todo el mundo, pero no por ello hemos de aceptarlo como un comportamiento correcto o legítimo. Esta semana se votarán un conjunto de textos legales para los cuales ha utilizado de forma deleznable, una vez más, la fórmula de decretos ley. Es un despropósito legislar convirtiendo en habitual la vía excepcional de urgencia. Cuenta con la aquiescencia de la «ministra» Francina Armengol, que debe pensar que el Poder Legislativo es un excéntrico adorno incluido por los constituyentes y que su papel se circunscribe a ejercer de recadera de los caprichos del inquilino de La Moncloa. Es una vergüenza que los diputados socialistas estén dispuestos a apoyar este permanente deterioro de la separación de poderes porque su futuro depende de Sánchez. A pesar de mi renuencia a una reforma constitucional, creo que en la misma se debería incluir el artículo 86 para impedir la trampa sanchista a la hora de interpretar el concepto «extraordinaria y urgente necesidad».

El Gobierno incluye en esos decretos un gran número de asuntos que no tienen ninguna urgencia y que justifican que se vote en contra. Lo normal es que sean presentados como proyectos de ley con sus correspondientes informes. Es verdad que al Gobierno no le gusta y que tienen terror a todo lo que sea transparencia, pero son aspectos que caracterizan a una democracia sólida y avanzada. A estas alturas, parece que Junts no apoyará los reales decretos, aunque sus razones no tienen nada que ver con la forma chapucera de legislar que caracteriza al sanchismo. El uso abusivo de los decretos ley es muy propio de los populismos y los totalitarismos, ya que no les gusta el control parlamentario. Por su parte, el PP acertará actuando con coherencia en este terreno e ignorando el chantaje de esgrimir la importancia de algunos puntos de los decretazos. En todo caso, si los leguleyos del sanchismo no saben Derecho que vuelvan a la Universidad.

Francisco Marhuendaes catedrático de Derecho Público e Historia de las Instituciones (UNIE).