Sin Perdón
Un PP unido frente a la corrupción sanchista
«Las intervenciones de Feijóo y Ayuso reflejan muy bien la potencia que tiene el primer partido de nuestro país»
La peor cara de la corrupción del sanchismo no es la económica, sino la institucional, la ética y la política. El balance es demoledor. Ni siquiera es posible esconderla a pesar de los esfuerzos del aparato propagandístico de La Moncloa, el apoyo de la televisión pública y la bien pagada prensa del movimiento. Es un deterioro que afecta a todas las instituciones y el sanchismo actúa como una manzana podrida que corrompe al conjunto. La corrupción económica cuesta dinero y hace un importante daño reputacional, pero se puede superar. Mi padre siempre me decía que «lo que se paga con dinero es barato» y tenía razón. No sucede lo mismo con la ruptura de todas las convenciones democráticas y su comportamiento como un auténtico déspota. A pesar de su debilidad parlamentaria y su incapacidad de presentar un proyecto de Presupuestos se ha erigido en un autócrata rodeado de pelotas y mercenarios que le ríen las gracias. Mientras el régimen se hunde, los lobistas como Pepe Blanco, Javier Cutichs y José Miguel Contreras toman el poder en La Moncloa y el partido colocando a sus peones. No queda mucho gobierno, pero aprovecharán sus estertores.
Hay tanta gente que trabaja y se forra con el sanchismo y el PP que no entiendo los nervios en la izquierda mediática y empresarial. Frente a este panorama agónico lleno de conseguidores a la búsqueda de oportunidades, el PP ha celebrado un congreso extraordinario donde se ha constatado la unidad que hay alrededor de Feijóo. Por cierto, ha organizado la dirección del partido como le ha dado la gana. Lleva muchos años mandando y sabe cómo hacerlo, a diferencia de Sánchez que no sirve ni para director de personal de una pyme. Es cierto que la prensa del régimen se ha llevado un disgusto, porque desde hace meses dicen lo contrario en tertulias, editoriales y artículos. No he sido capaz de encontrar esas diferencias internas que el aparato monclovita difundía y eran compradas con el fervor habitual. Lo que sabemos seguro es que los problemas están en el PSOE y en Sumar. Las intervenciones de Feijóo y Ayuso reflejan muy bien la potencia que tiene el primer partido de nuestro país. Cada día que pasa se acerca al objetivo de poder gobernar en solitario.
Francisco Marhuenda. De la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de España. Catedrático de Derecho Público e Historia de las Instituciones (UNIE)