Aunque moleste

Vientos de guerra

Las falsas banderas son un instrumento habitual para justificar conflictos bélicos

El ambiente prebélico europeo inunda la actualidad de teorías sobre falsas banderas (auto-atentados organizados por un país para justificar la guerra). A Putin se le atribuyen muchos, entre ellos la voladura de edificios que dieron pie a ocupar Chechenia. Pero no son los únicos. Por desgracia el mundo es más complejo de lo que parece. Las tropelías rusas son difíciles de averiguar por el oscurantismo del régimen. La democracia americana permite cierta transparencia, como evidencian las siguientes declaraciones:

Hilary Clinton, 2012 en el Congreso: «La gente contra la que luchamos, la financiamos hace 20 años porque luchábamos contra la URSS. Fue Reagan con los demócratas, quien dijo: es una idea buena hacer tratos con el ISIS y los militares paquistaníes para reclutar muyahidines. Hagamos que vengan algunos de Arabia Saudí y otros lugares, importando su marca wahabí para vencer a Rusia. Perdimos millones de dólares y eso llevó al colapso de la URSS. Así que hay un argumento sólido: no fue una mala inversión acabar con la Unión Soviética».

Trump, en una de sus intervenciones: «El ISIS está honrando al presidente Obama, que es su fundador; bueno, el co-fundador, porque la otra fundadora es Hilary Clinton, que debería recibir también un premio nobel por haber fundado el ISIS con Obama».

Julián Assange, creador de WikiLeaks: «Los países promotores del DAESH (conocido como ISIS o Estado Islámico) patrocinan la Fundación Clinton. Según consta en un mail de Hilary Clinton enviado en 2014 a John Podesta, jefe de su Campaña electoral, el Estado Islámico es financiado por los gobiernos de Arabia Saudí y Qatar».

Ron Paul, ex miembro de la Cámara de Representantes: «Repasando la historia de Hamás, descubrimos que fue fomentada por Israel, porque querían que Hamás contrarrestara a Arafat. En aquella época nuestra CIA pensaba que era bueno que radicalizáramos al mundo musulmán. Así que financiamos las madrasas para extremar a los musulmanes y competir con los soviéticos. Pero además hemos estado luchando junto a Al Qaeda y al ISIS, con quien estamos en Siria, en el mismo lado de la guerra».

El senador republicano y coronel Richard Black: «Cuando empezamos la guerra contra el terrorismo, después del 11-S, era una guerra contra Al Qaeda, pero hemos cerrado el círculo y ahora les suministramos, les armamos, les financiamos con la aprobación de las más altas autoridades del Gobierno de EE.UU».

Paul L. Williams, ex consultor del FBI: «El ISIS es una creación de la CIA. John McCain estaba allí, con los militantes del ISIS. Provenían del grupo al-Nusra y del Frente de Liberación Sirio. Estas dos organizaciones combinadas se transformaron en ISIS. Los creamos y todavía los dirigimos. Cuando los guerreros del ISIS resultan heridos, ¿adónde van? A Israel, donde son tratados en hospitales y devueltos al frente. Por eso el ISIS nunca ataca a Israel».

Patrick Clawson, director del Instituto de Washington para Oriente Medio: «Con el incidente de Pearl Harbor, Rooselvelt nos metió en la II Guerra Mundial; con el episodio del Lusitania, Wilson nos llevó a la I Guerra Mundial; con lo del Golfo de Tonkin, Jonhson nos llevó a Vietnam, y entramos en la guerra contra España cuando explotamos nuestro acorazado USS Maine, pretexto de falsa bandera para declararle la guerra a los españoles y quedarnos con sus colonias en el Caribe».