El trípode del domingo

La Virgen en San Sebastián de Garabandal

“En el tablero de la Historia de Garabandal, la Virgen del Carmen ya ha movido pieza”

Ayer y anteayer, 17 y 18 de octubre, se ha celebrado un Congreso promovido por un grupo de laicos para divulgar unos hechos sucedidos entre 1961 y 1965, en San Sebastián de Garabandal, una muy pequeña aldea (“aldehuca”), ubicada en la Montaña Cántabra. Esos sucesos los protagonizó la Virgen María, que se presentó a sí misma como la Virgen del Carmen a las cuatro niñas -Conchita, Jacinta, Mari Loli y Mari Cruz- de entre 11 y 12 años, que fueron elegidas como sus sencillos instrumentos para divulgar unos mensajes a la Iglesia y por ella al conjunto de la humanidad. Ha sido éste el segundo encuentro de estas características tras el primero celebrado en estas mismas fechas del pasado año. Actualmente, la gran cantidad de personas procedentes de diversos lugares de España y del Ultramar Hispano - México, Colombia, Perú, Argentina, Uruguay… además de EEUU- ha exigido desarrollar las intervenciones de los ponentes sacerdotes y laicos en el Polideportivo de la vecina localidad de Puente Nansa. Aquellos sucesos de comienzos de la década de los ‘60 tuvieron un gran eco en la España del momento y en especial en Francia, Portugal y otros países de Europa y del mundo hispánico. Se estima que en aquellos 5 años se produjeron unas dos mil experiencias no calificables de naturales como apariciones, marchas extáticas de las niñas, levitaciones, etc. La Virgen además les dio dos mensajes para que se hicieran públicos en fechas señaladas por Ella: el 18 de octubre de 1961 y el 18 de junio de 1965, respectivamente. Es una realidad muy destacable el que esos acontecimientos coincidieran precisamente con la preparación y desarrollo del mayor acontecimiento de la Iglesia desde hacía un siglo: el Concilio Ecuménico Vaticano II. Como dijo san Juan Pablo II: “en los designios de la Providencia no existen meras coincidencias” y esa tan larga como extraordinaria coincidencia invita a discernir esos mensajes dados por la Virgen en aquellos años. A la actual distancia de entonces se puede interpretar que desde el “Eterno Presente” de Dios Su Madre lo sabía cuando dijo a Lucia de Fátima que el “tercer secreto” se diera a conocer en 1960. Ya que en ese año estaría comenzando la preparación del Concilio y por tanto ocasión idónea para consagrar Rusia a Su Inmaculado Corazón: “por el Papa en comunión con todos los obispos del mundo”. Que estarían todos presentes en el Concilio junto al Papa. No se hizo y Ella se desplazó a Garabandal a dar esos dos mensajes para la Iglesia y a toda la Humanidad. “En el tablero de la Historia de Garabandal, la Virgen del Carmen ya ha movido pieza”.