No dejó indiferente a la parroquia pepera el discurso de José María Aznar, el muñidor de la transformación que llevó al PP al poder por primera vez en la historia. Ahora, treinta años más tarde, en el vigésimo primer Congreso Nacional de la formación, invoca a la historia para pedir una nueva reunificación del centro derecha que incluso vaya más allá para consolidar una tercera llegada al Gobierno.

"Hay que concentrar en nuestras siglas la confianza de una mayoría nacional ancha, a derecha e izquierda, para conseguir un objetivo que rebasa nuestras siglas", ha proclamado el expresidente del Gobierno. En un discurso que ha durado poco más de media hora, ha combinado una censura durísima a Pedro Sánchez con el elogio a Alberto Núñez Feijóo, sobre el que ha depositado todas su esperanzas.

Del actual líder del PP, que este fin de semana saldrá relegido para un segundo mandato en el que, esta vez sí, espera hacerse con la Moncloa, Aznar ha vaticinado: "No tengo la menor duda, el futuro de España tiene nombre y se llama Feijóo". Para el ambicioso "propósito de reconstrucción nacional" tras el sanchismo, ha destacado que el PP tiene "las mejores ideas, los mejores equipos y el mejor líder".

Según ha contrapuesto, frente a la "coalición demoledora" que encabeza Sánchez, España necesita que "su próximo gobierno cuente con un respaldo muy mayoritario, suficiente para salir del atolladero en el que la han metido". Aznar no sólo ha descrito un panorama sombrío, sino que ha puesto deberes a Feijóo: "La reconstrucción nos vela ese camino, nuestra voluntad y nuestra tarea nos obligarán a una tarea muy firme y sostenida en el tiempo".

De manera velada, ha hecho alusión a la posible llegada del PP al poder... sin Vox. "Con pocas compañías, o con ninguna, no venimos a administrar ninguna herencia, venimos a reponer un destrozo y a volver a poner a la nación en marcha, cuando se concita el respaldo mayoritario de los españoles, nunca se está solo", ha recalcado.

Aznar pronostica la entrada en prisión de Sánchez

No obstante, el momento más álgido de su intervención ha llegado cuando ha pronosticado el encarcelamiento del presidente del Gobierno. "Si negocias presupuestos en una prisión, te asocias con presidiarios y pactas una amnistía con delincuentes no te extrañe acabar en la cárcel, porque es tu ambiente". Dinamita discursiva.

Para Aznar, lo capital en este momento es "sentar las bases para reinstaurar la convivencia en España" y "cerrar el paso a la fractura territorial y al intento de cancelar el éxito democrático inaugurado en la Transición". En el próximo envite, ha advertido, estará en juego "algo más que la continuidad de un gobierno nefasto".