Opinión

Los dos cónclaves

En "El Sucesor" (Planeta) el Papa Francisco insiste en su admiración por Benedicto, al que consideró siempre como un padre

El Papa revela que en 2005 le usaron para "bloquear la elección de Ratzinger y negociar un tercer candidato"
El Papa revela que en 2005 le usaron para "bloquear la elección de Ratzinger y negociar un tercer candidato"Europa Press

La editorial Planeta ha puesto a la venta el libro “El Sucesor”, en el que Francisco responde con desarmante sinceridad a las preguntas planteadas por el vaticanista español Javier Martínez Brocal sobre sus relaciones con Benedicto XVI.

El objetivo del papa es demostrar que no hubo contraposición ni dualidad entre ambos a lo largo de los diez años en que coexistieron y que, por el contrario, existió una casi milagrosa continuidad entre ambos pontificados basada en una auténtica amistad y una mutua confianza. Esto, no obstante, pese a que algunos sectores eclesiales intentaron “utilizar” a Joseph Ratzinger para atacar a Jorge Mario Bergoglio, estrategia a la que nunca se prestó el papa emérito.

A la largo de doscientas páginas discurre el diálogo entre el periodista y el Papa, en las cuales Bergoglio insiste en su admiración por Benedicto, al que consideró siempre como un padre. "Era un hombre -asegura- de gran dulzura. En ciertos casos algunas personas se han aprovechado de él y han limitado sus movimientos. Por desgracia le estaban rodeando. Era un hombre muy delicado pero no era un débil, era fuerte. Con él mismo era humilde y no buscaba imponerse, por eso ha sufrido tanto”.

Particularmente interesantes son las “revelaciones” sobre los dos últimos cónclaves: el del 2005, en el que salió elegido Joseph Ratzinger, y el del 2013, en el que los cardenales votaron a Bergoglio. En realidad, las circunstancias en que se desarrollaron ambos habían sido reconstruidas con bastante precisión por prestigiosos colegas, pero ahora es el mismo Papa quien las ratifica rectificando puntos concretos. Confirma, por ejemplo, que él derivó hacia el cardenal alemán los 40 votos que obtuvo en las dos primeras votaciones y que él fue elegido Sucesor de Pedro gracias a los votos que el cardenal Angelo Scola había recogido antes.

Por fin, confirma que será enterrado en la Basílica de San María la Mayor, tan ligada a España, y que sus funerales serán más sobrios que los de todos sus predecesores.