San Silverio fue el 58º Papa de la Iglesia Católica, elegido en el año 536 en un contexto de fuertes tensiones políticas y religiosas entre el Imperio Bizantino y la Iglesia de Roma.

Hijo del papa Hormisdas, se convirtió en símbolo de resistencia frente a las presiones imperiales, defendiendo la fe con firmeza incluso ante el exilio y la persecución.

Origen y contexto

Silverio nació en Campania, Italia, y fue elevado al trono pontificio en un momento crítico, tras la deposición del papa Agapito. El emperador Justiniano I, influenciado por su esposa Teodora, intentó imponer a un candidato que favoreciera las posturas monofisitas, pero Silverio se opuso a tales imposiciones.

Persecución y martirio

Por negarse a firmar documentos heréticos y mantenerse fiel a la doctrina de la Iglesia, fue acusado falsamente de traición y depuesto en el año 537. Enviado al exilio en la isla de Ponza, murió poco después en condiciones de extrema pobreza y abandono, lo que lo convierte en mártir de la fe y del deber papal.

Veneración y legado

A pesar del silencio oficial durante un tiempo, la figura de San Silverio fue reivindicada por generaciones posteriores como ejemplo de integridad, valentía y fidelidad a la verdad.

Su memoria se honra especialmente en Italia, donde es considerado patrón de varias localidades costeras, especialmente en la isla de Ponza, donde descansan sus restos.

¿Qué más se celebra el 19 de junio?

Además de San Silverio, papa y mártir, la Iglesia también conmemora a:

• San Deodato de Nevers

• San Gaudencio de Arezzo

• Santa Juliana Falconieri

• San Hilario de Carcasona

• Beato Tomás Whitbread