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Salud

Prueba cutánea para el párkinson

La clave está en localizar una proteína defectuosa que afecta negativamente a las células nerviosas

Se estima que actualmente en España existen, al menos, unas 150.000 personas afectadas por párkinson
Se estima que actualmente en España existen, al menos, unas 150.000 personas afectadas por párkinsonlarazon

Varias Universidades y centros de investigación de Estados Unidos trabajan conjuntamente en conseguir una prueba que, a través de la piel, pueda detectar con total fiabilidad si una persona está en los inicios de la enfermedad de Parkinson. Gracias a los 3,6 millones de dólares que, en primera instancia, han aprobado ya los Institutos Nacionales de Salud el test será realidad en poco tiempo y sustituirá a la invasiva prueba actual del análisis del líquido cefalorraquídeo. La metodología utiliza tecnología altamente sensible para detectar la presencia en la piel de proteínas de alfa-sinucleína "mal plegadas", que son la causa de la disfunción de las células nerviosas y la muerte en la enfermedad de Parkinson, como recuerdan los neurocientíficos. El coordinador de estos investigadores es Wenquan Zou, de la Universidad Case Western, en Cleveland. Este experto en enfermedades neurodegenerativas explica que las imágenes del cerebro y ciertos análisis de sangre también se pueden usar actualmente para ayudar a diagnosticar esta enfermedad, pero no son completamente precisas o sensibles. En su opinión, los cambios físicos asociados con el párkinson (incluidos temblores, dificultad para caminar y problemas del habla) son debilitantes. A medida que las proteínas alfa-sinucleína comienzan a acumularse entre diez y veinte años antes de que aparezcan estos síntomas, la prueba cutánea sería fundamental para un diagnóstico temprano de la enfermedad.

Las dificultades de movimiento en el mal de Parkinson están relacionadas con la pérdida de células cerebrales productoras de dopamina, pero las proteínas alfa-sinucleína eventualmente se propagan de una célula a otra en todo el cerebro, lo que a menudo conduce a la inmovilidad e incluso a la demencia. Además de los INH, financian esta investigación la Asociación de Alzheimer, la Fundación Michael J. Fox para la Investigación del Parkinson y el Instituto Weston Brain; todas ellas de Estados Unidos.