Salud

Conocer la causa de la migraña y frenarla

Un 12% de la población de españoles sufre un terrible dolor incapacitante que tiene su origen en un cerebro hipersensible

Estos trastornos se caracterizan porque la ansiedad no desaparece durante largos periodos de tiempo. Los síntomas pueden interferir con las actividades diarias
Estos trastornos se caracterizan porque la ansiedad no desaparece durante largos periodos de tiempo. Los síntomas pueden interferir con las actividades diariaslarazon

Casi en la segunda década del siglo XXI se ha conseguido, por fin, como subrayan médicos y pacientes, encontrar y señalar los mecanismos de acción de la migraña, lo que ha posibilitado a su vez el desarrollo de nuevas formas de abordaje terapéutico. Conocer que hay biomarcadores para los que muchos apuntan como «simples dolores de cabeza», sirve de alivio a los cinco millones de españoles que conviven con una enfermedad que les incapacita. Y mucho, y sin exagerar, ya que desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) se apunta que las cefaleas son la sexta causa mundial de los años perdidos por discapacidad y se señala que sufrir una crisis de migraña es comparable a una de epilepsia y tan invalidante como la ceguera. Y a ello se suma que cuatro de cada diez pacientes viven sin diagnóstico, lo que significa sin tratamiento.

Por ello, desde A TU SALUD, en colaboración con Novartis, se ha querido subrayar esta situación, en un momento, como explica Jesús Porta-Etessam, jefe de Sección de Neurología en el hospital Clínico San Carlos de Madrid en la unidad de hospitalización, cefaleas y de neurotoftalmología, «en que hemos conseguido conocer la biología de la enfermedad, sabemos qué la desencadena y podemos prevenirla y frenarla. Saber más sobre las cefaleas primarias va a permitir clasificar mejor a los pacientes y tratarles conforme a su alteración». Esto abre una nueva ventana de esperanza a los millones de afectados. Pues, «al final, vives situaciones en las que te alejas de la sociedad, te recluyes en casa para que no te afecte nada, ni ruidos, ni luces... Y resulta muy difícil de hacer comprender al resto que una crisis de migraña te condiciona todo», explica Isabel Colomina, presidenta de Aemice (Asociación Española de Migraña y Cefalea).

¿Qué son las migrañas?

“La migraña es una enfermedad neurológica que hace que el cerebro tenga una condición especial que la hace responder de forma diferente a distintos estímulos, porque existe un predisposición genética en el individuo. Esto provoca, entre otros síntomas, el dolor característico, que es pulsátil, que empeora con la actividad y suelen combinar con náuseas y vómitos; les molesta las luces, los ruidos, e incluso los olores. Uno de cada tres pacientes pueden tener un áurea, es decir, como una visión de lucecitas o ver deformados los objetos antes de que dé comienzo el dolor de cabeza. Las crisis sin tratamiento oscilan entre las cuatro horas y los tres días”, explica Jesús Porta-Etessam, jefe de Sección de Neurología en el hospital Clínico San Carlos de Madrid.

Sensibilizar a la sociedad de que existe un problema real en una enfermedad invisible, que no deja más huella física en los pacientes que la imposibilidad de llevar a cabo acciones rutinarias, lleva un arduo trabajo. Desde el Área de relaciones con pacientes de Neurociencias de Novartis, su responsable, Josefina Lloret, apunta que «hay un vacío enorme en torno al conocimiento real del impacto que supone vivir con migrañas. Uno de los grandes retos que tenemos delante es eliminar la banalización de la enfermedad –va más allá de un simple dolor de cabeza–, y dotarle del valor y estatus que merecen las personas que sufren casi a diario las consecuencias de las cefaleas». Ya desde el punto de vista médico se puede encontrar una explicación a ese cerebro hipersensible a los estímulos externos como el ruido y las luces. «Ahora sabemos qué mecanismos se dan a nivel neuronal que explican cómo se desencadenan las crisis. Tenemos marcadores biológicos que nos sirven para saber qué tipo de paciente tenemos delante y qué acciones terapéuticas vamos a emprender», apunta Porta-Etessam.

las claves de un trastorno invisible
las claves de un trastorno invisibleJosé MaluendaLa Razon

¿Cómo enfrentar un crisis de migraña?

“Las personas con migraña deben llevar una vida ordenada, con rutinas de sueño, una dieta equilibrada, mantener el estrés a raya... todo ello ayuda a evitar, no siempre, las crisis. Hay muchos mitos en cuanto a la alimentación, pero al final, cada uno sabe lo que mejor le sienta. También hay que subrayar el aspecto e impacto emcional de la migraña, ya que muchos pacientes desarrollan depresión, hasta un 21,4%, y cuadros de ansiedad, un 37,9%, por su culpa. Esto supone un agravante contra el que deben enfrentarse los pacientes, que se suma a la incertidumbre con la viven ante la aparición de las crisis”, explica Isabel Colomina, presidenta de Aemice (Asociación Española de Migraña y Cefalea).

Un tratamiento para cada dolor de cabeza

Conocer la base biológica de la enfermedad ha servido para abrir la puerta al desarrollo de un botiquín más ajustado a cada uno de los pacientes. Pese a que la etiología en sí aún resulta desconocida, se ha descubierto que «durante el ataque de migraña los niveles del CGRP en plasma se encuentran elevados en la sangre de la vena yugular externa, desempeñando un papel crítico en la enfermedad. El CGRP es un péptido que se une al receptor del mismo, el cual es uno de los responsables de transmitir señales de dolor, provocando lo que conocemos como migraña. También podremos clasificar los pacientes como CGRP o PACAP (activador de la ciclasa pituitaria) o VIP (péptido intestinal vasoactivo) según el momento vital en que se hallen», detalla el neurólogo. «Ahora, de verdad, podremos tener un tratamiento más personalizado», asegura Colomina, al tiempo que denuncia que «esto será posible sólo si en tu región hay una unidad de referencia o especializada en cefaleas». Desde Amice, en un trabajo de investigación sobre la situación de la migraña en España, lamentan que el retraso para la detección de las formas episódica y crónica de la enfermedad supere, en ambos casos, los seis años.

Lloret augura una mejora en el abordaje de la enfermedad en la próxima década porque «los biomarcadores van a suponer un cambio de paradigma. Esto significa que debemos seguir trabajando para concienciar a todo los niveles, médico, social, laboral, qué supone la migraña y cómo podemos facilitar la vida a quienes la padecen». Desde Amice, Colomina recuerda que también hay que «trabajar con aquellos pacientes que están fuera del sistema porque no tienen tratamiento, pues no consideran la gravedad de su situación. Han normalizado su vida entorno al dolor y eso no debería ser así». En este sentido, en ese 40% de individuos sin diagnóstico hay mitos en cuanto a que «te encuentras con personas que viven con las cefaleas porque en su familia son muy normales. Entonces abusan de los analgésicos, agravando y cronificando la enfermedad», subraya Colomina. El neurólogo madrileño tiene claro que «hay que pedir ayuda al médico, ya sea en atención primaria o especialista, cuando uno tiene más de ocho crisis de cefaleas al mes. Hay muchos pacientes que, con los tratamientos actuales, consiguen vivir sin dolor».

Fuera mitos de la migraña
“Uno de los grandes vacíos que hay alrededor de esta patología es la concienciación. Hay que entender el alto impacto que tiene en la vida de las personas, en todas las esferas, personal, familiar, social y laboral. La condición patológica de la misma está muy poco valorada. Los individuos que padecen migraña, como ya han sufrido mucha desatención, poca visibilidad en todo este tiempo, están muy «desconectados» del sistema sanitario, porque se sienten incomprendidos ante las pocas posibilidades terapéuticas que existían hasta la fecha. Todo esto ha llevado incluso al retraso diagnóstico”, explica desde el área de relaciones con pacientes de Neurociencias de Novartis, su responsable, Josefina Lloret.

Y ese es el objetivo: eliminar el dolor. Quizás, «no lleguemos a curarles, pero sí les ofreceremos herramientas para que consigan convertir las migrañas en una patología crónica llevadera, que les permita una calidad de vida más que aceptable», subraya Porta-Etessam. Porque de este modo, «conseguiremos poner en el mapa a la enfermedad neurológica, al tiempo, que apoyamos a toda esa comunidad de personas que conviven con las cefaleas para sacar adelante cada uno de sus proyectos de vida», comenta Lloret, y evitar así, como concluye la presidenta de Amice, «que vivamos en plena incertidumbre, que no sepamos si una crisis nos va impedir estar en la graduación de nuestros hijos o nos condicionará el puesto laboral. Hay que visibilizarla en todas las áreas».