Alimentación

“Aún no tenemos un probiótico para adelgazar”

Guillermo Álvarez Calatayud, pediatra del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, responde sobre el empleo de probióticos en menores

Guillermo Álvarez, presidente Sociedad Española de Microbiota, Probióticos y Prebióticos y gastroenterólogo pediátrico del Hospital Gregorio Marañón de Madrid
Guillermo Álvarez, presidente Sociedad Española de Microbiota, Probióticos y Prebióticos y gastroenterólogo pediátrico del Hospital Gregorio Marañón de MadridHospital Gregorio Marañón de Madrid

-Los probióticos son bacterias vivas que se añaden a numerosos productos alimenticios, ¿cómo cuáles?

-Los encontramos habitualmente en los productos fermentados, sobre todo en los lácteos. En nuestro medio t, más adecuado en la infancia, son los yogures de toda la vida si bien las cantidades de bacterias vivas son pequeñas. Por ese motivo hay yogures “enriquecidos” con cepas probióticas que encontramos en todas las tiendas de alimentación.

- Se dice que son especialmente necesarios cuando se altera el equilibrio del ecosistema intestinal ¿eso es algo que les puede pasar frecuentemente a los niños si su dieta no es suficientemente equilibrada?

-Son varias las causas que pueden alterar la microbiotaintestinal de un niño. Efectivamente uno es el no llevar una dieta equilibrada y pobre en frutas y verduras pero quizás el motivo más frecuente sean las diarreas y la ingesta de antibióticos.

-¿Es cierto que el consumo de probióticos previene la diarrea, las infecciones urinarias, la dermatitis atópica e incluso el riesgo de caries dental?

-Hay estudios que demuestran que los probióticos son beneficiosos, sobre todo, en diferentes tipos de diarrea. También pueden prevenir y tratar alergias, afecciones cutáneas e infecciones gastrointestinales, respiratorias y urinarias. También los odontólogos empiezan a familiarizarse con ellos.

-¿Y qué hay de su relación específica con la prevención/control de la obesidad infantil?

-Si se ha observado una relación entre la alteración de la microbiota en los primeros meses de vida y una mayor posibilidad de sobrepeso/obesidad. Aunque es una de las líneas de investigación con mayor auge, todavía no tenemos un probiótico para adelgazar. Lo mejor es llevar una dieta saludable desde pequeños.

-¿Cómo es mejor incorporarlos a la dieta de los niños, incluyendo alimentos determinados o con suplementos específicos?

-Como se ha comentado antes, lo ideal es llevar una alimentación equilibrada, rica en frutas y verduras y un estudio de vida saludable. En situaciones de riesgo, como los niños que acuden a la guardería, podría ser beneficioso suplementarlos con preparados que contuvieran probióticos en cantidades adecuadas.

-¿Desde qué edad convendría que los incorporasen?

-Tenemos microbiota desde el momento que nacemos. A cualquier edad pueden ser beneficiosos. Evidentemente en aquellos bebes que no toman lactancia materna, que han nacido por cesárea, prematuros, que acuden a guarderías, etc. Quizás sean más necesarios.

-¿Y en qué cantidad?

-La cantidad varía según las enfermedades que queramos tratar o prevenir. Se suelen recomendar preparados que contengan, al menos 1000 millones de colonias de bacterias vivas. Es importante dejarse aconsejar por el pediatra o farmacéutico ya que no todos los productos son iguales, que nos indicará cuál es el más adecuado para cada situación.