Salvador Illa

Mal ministro, buen candidato

Paradojas de la vida, nunca un gestor tan nefasto tuvo tanta proyección política

Mentiroso o prescindible
Mentiroso o prescindibleEUROPA PRESS/R.Rubio.POOLEuropa Press

Paradojas de la vida. Salvador Illa ha sido un pésimo ministro al frente de Sanidad durante la pandemia. No lo ha podido hacer peor en materia de gestión, coordinación, centralización, organización, compras y decisiones, pero es verdad que su talante dialogante, apariencia de moderación, discurso centrado y buenas maneras en general, le han reportado un aurea de popularidad que le va a ser de gran utilidad al PSOE en las próximas elecciones catalanas.

Illa es 20 veces mejor candidato que Iceta, cuya principal cualidad demostrada ha sido la de ejercer como el mayor bailón del reino. Y es Illa, además, el primer cartel electoral no nacionalista del PSC en unas elecciones catalanas, lo que le reportará un buen resultado en febrero. De manera que, sí, paradojas de la vida. Nunca un gestor tan nefasto tuvo tanta proyección política. Y es que a veces «más vale parecer».