Cirugía

El «boom» de las prótesis a medida

La Clínica Santa Elena inserta un implante 3D de rodilla

Momento de la operación en la Clínica Santa Elena de Madrid
Momento de la operación en la Clínica Santa Elena de MadridFreelanceFreelance

La Clínica Santa Elena de Madrid ha sido el lugar elegido por el traumatólogo Oscar Ubaldo Peñalba para realizar el implante de prótesis de rodilla personalizada recreada mediante un sistema de impresión 3D. Se trata de una intervención pionera en la comunidad autónoma que se sirve de esta tecnología de vanguardia para reproducir fielmente la articulación de cada paciente y obtener un implante 100% personalizado y adaptado a su anatomía. La prótesis, desarrollada por ConforMIS y comercializada por Medcomtech, se reconstruye tridimensionalmente a partir de un estudio de TAC 3D de cada persona que se envía con una antelación de dos meses con respecto a la fecha de la operación.

«Al estar fabricada a medida, se logra además una mayor precisión en la implantación de la pieza en la rodilla, se reduce la pérdida de sangre del paciente, se minimiza el daño en el fémur y la tibia y, en consecuencia, se ahorra tiempo tanto en el quirófano como en el proceso de recuperación del paciente», explica el doctor Peñalba, traumatólogo que ha dirigido esta cirugía.

La clave de esta tecnología es la personalización 100% de cada prótesis, que comienza entre seis y ocho semanas antes de la operación. El traumatólogo realiza un estudio de imagen por TAC a partir del cual se realizará la reconstrucción tridimensional de la rodilla. Ese estudio se envía a Estados Unidos, a la empresa ConforMIS, donde, además del implante, se producen unas guías específicas que marcan los cortes a realizar por el traumatólogo, a modo de «negativos» de la rodilla del paciente, para que la colocación de la articulación sea precisa. «Las guías de corte e implantación a medida ya existían con fabricantes de otras prótesis, esto simplifica la cirugía, pero sigue siendo un implante de fabricación estándar de una forma determinada e igual para todos los pacientes, sin tener en cuenta las pequeñas diferencias que existen de un individuo a otro. Para el doctor, la novedad de este sistema, es que la propia prótesis es una réplica de la rodilla del paciente, con lo que todas las partes blandas (ligamentos, tendones…) funcionan igual que con su propia rodilla, se ahorra hueso, tan necesario para cuando el paciente tenga que recambiar la prótesis y se aceleran los procesos de recuperación.

El perfil de quien demanda esta operación es el de una persona de entre 65 y 80 años, con artrosis de rodilla por desgaste articular, aunque también se implantan prótesis en gente más joven.