
Alimentación
Boticaria García, sobre qué patatas debes elegir en el supermercado: " La diferencia está en la textura "
La farmacéutica y divulgadora desmonta mitos sobre las calorías y explica en qué platos conviene usar cada tipo de patata

En el supermercado no todas las patatas son iguales, aunque lo parezca. La farmacéutica y divulgadora Marián García, más conocida como Boticaria García, ha compartido en TikTok un vídeo que acumula miles de visualizaciones donde resuelve una duda frecuente: ¿qué patata es mejor, la nueva o la vieja? La respuesta no solo tiene que ver con la nutrición, sino también con la textura y el tipo de plato que se quiera preparar.
Qué es una patata nueva y qué es una patata vieja
La patata nueva se recolecta en su punto óptimo, cuando todavía conserva cierta firmeza y un tono claro en la piel. Se distingue por ser más turgente, con la pulpa blanca y compacta.
En cambio, la patata vieja permanece más tiempo bajo tierra (hasta un año tras madurar) o se conserva en cámaras frigoríficas antes de llegar al supermercado. Esto hace que pierda agua y gane densidad, con una piel más gruesa y una textura menos rígida.
¿Las patatas viejas tienen más calorías?
Una de las preguntas más habituales es si la patata vieja “engorda más”. La respuesta, según Boticaria García, es clara, la diferencia calórica es mínima.
- Patata nueva: 74 kcal por cada 100 g.
- Patata vieja: 79 kcal por cada 100 g.
La variación no es significativa en términos de dieta. Lo que sí cambia es la composición, al descomponerse parte del almidón, la patata vieja acumula más azúcares libres, lo que le da un sabor ligeramente más dulce.
Cómo elegir la mejor patata según la receta
La clave no está tanto en la nutrición, sino en el uso culinario:
- Patata nueva → perfecta para freír, ya que mantiene mejor la forma y no se deshace fácilmente en la sartén.
- Patata vieja → más indicada para cremas y purés, gracias a su textura menos compacta y a ese punto de dulzor natural que mejora el resultado.
Conservación y frescura en el supermercado
Otro aspecto importante es la conservación. La patata nueva, al tener la piel más fina, es más delicada y se deteriora antes. Conviene consumirla en pocos días. La patata vieja, en cambio, aguanta más tiempo almacenada, lo que explica por qué es habitual encontrarla en invierno en los lineales de los supermercados.
La elección depende del plato
Lejos de la idea de que una es “mejor” que otra, lo que Boticaria García subraya es que cada tipo de patata tiene su momento. La nueva aporta firmeza y resistencia para freír, mientras que la vieja es la aliada ideal de guisos y purés.
En palabras de la propia divulgadora, con su característico humor: “Entre patata nueva y patata vieja, la diferencia está en la textura. Así que, ¡come la que quieras, criatura!”.
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