Investigación

Estos son, según los expertos, los principales rasgos psicológicos de los conspiranoicos

Un reciente estudio británico ha medido la susceptibilidad que tienen las personas para creer en teorías de la conspiración y el papel que juegan estas teorías, relacionadas con el coronavirus, en su personalidad

Una escena de la serie "Una conspiración sueca"
Una escena de la serie "Una conspiración sueca"La razonLa Razón

Aunque siempre han existido, desde que se originó la pandemia causada por el Covid-19 han surgido una gran cantidad de teorías de conspiraciones a gran escala. Así lo afirman, Sara Hughes y Laura Machan en su estudio publicado en “Personality and Individual Differences”, el cual tomó una muestra de 406 habitantes de Reino Unido en la que se hizo un test de personalidad para medir “la susceptibilidad que tienen las personas a creer en teorías de la conspiración y el papel que juegan las teorías relacionadas con el coronavirus en su personalidad y la voluntad de aceptar ser vacunados”.

Las teorías de la conspiración a menudo se desarrollan en tiempos de incertidumbre y miedo, proporcionando explicaciones para eventos que de otro modo serían inexplicables. Desafortunadamente, este tipo de teorías, generalmente, se asocian con información médica errónea y tienden a extenderse rápidamente. De preocupación reciente, son los vínculos entre las conspiraciones de Covid-19 y la adherencia a las pautas médicas, incluidas las relaciones negativas entre las creencias de conspiración y la voluntad de administrarse una futura vacuna.

Varios centenares de negacionistas, convocados por la Plataforma Policías por la libertad, se han manifestado por el centro de Madrid. EFE/Rodrigo Jiménez
Varios centenares de negacionistas, convocados por la Plataforma Policías por la libertad, se han manifestado por el centro de Madrid. EFE/Rodrigo JiménezRodrigo JiménezAgencia EFE

Específicamente, “nos enfocamos en la psicopatía de rasgos, el maquiavelismo y el narcisismo colectivo, ya que estos rasgos se han relacionado anteriormente con mentalidades de conspiración intensificadas”, explicaban las autoras. Para la realización del estudio, se reclutaron a 406 habitantes del Reino Unido, los cuales participaron en una encuesta en línea que investigaba la personalidad y la información referida al Covid-19. El maquiavelismo y la psicopatía primaria predijeron positivamente creencias de conspiración generales y específicas, mientras que el narcisismo colectivo predijo positivamente solo creencias de conspiración específicas de la pandemia. Las creencias de conspiración de Covid-19 mediaron las relaciones negativas entre todos los rasgos y la voluntad de obtener una vacuna en el futuro.

Antes del Covid-19, las diferencias individuales en la personalidad y la susceptibilidad a las creencias conspirativas estaban bien establecidas. Aunque recientemente, los investigadores han comenzado a identificar rasgos de personalidad que pueden ser más susceptibles a las creencias actuales de conspiración de Covid-19 y cómo estas creencias reducen la adherencia a las pautas destinadas a frenar la propagación del virus. Sin embargo, no se tiene conocimiento de investigaciones que exploren los procesos psicológicos involucrados en la diseminación de las teorías de la conspiración Covid-19.

Narsicistas, maquiavélicos y psicópatas

Conspiración para la implantación masiva de chips
Conspiración para la implantación masiva de chipslarazon

En otros dos estudios independientes, realizados en 2020, encontraron que el narcisismo colectivo (es decir, la superioridad inflada de uno mismo que se extiende a la superioridad inflada dentro del grupo) se correlacionó positivamente con creencias de conspiración elevadas, así como con la diseminación intencional de las teorías de conspiración relacionadas con el virus. Los individuos con un mayor sentido de superioridad dentro del grupo sienten que las crisis de salud pública revelan fallas dentro del grupo y perciben tales pandemias como una amenaza a su imagen nacional, y usan las conspiraciones para reducir, negar o proporcionar explicaciones alternativas para manejar su hipersensibilidad.

Aunque no es el único rasgo de personalidad vinculado a una mentalidad de conspiración. Por ejemplo, la psicopatía del rasgo y el maquiavelismo se han relacionado previamente con mentalidades de conspiración intensificadas en general. La psicopatía rasgo, consiste en una psicopatía primaria, caracterizada por insensibilidad y falta de emoción y una psicopatía secundaria, que se caracteriza por impulsividad y tendencias antisociales. Los individuos con alto nivel de maquiavelismo son reconocidos como manipuladores estratégicos que son desconfiados y cínicos por naturaleza. Dado que estos rasgos facilitan estilos de vida manipuladores y explotadores, estos individuos pueden ser más susceptibles a las creencias generales de conspiración, lo que quizás se deba a sus puntos de vista cínicos y sus propios intentos de manipular a los demás. Además, los rasgos de personalidad de los individuos que se encuentran en un nivel alto en la “Tríada Oscura” (psicopatía, narcisismo, maquiavelismo) informan de un aumento de los niveles de hostilidad fuera del grupo y favoritismos dentro del mismo, lo que sugiere que pueden ver a sus grupos internos como superiores de manera similar a los narcisistas colectivos. Por lo tanto, es posible que estos rasgos de personalidad adicionales también puedan estar asociados con la propagación de las conspiraciones de Covid-19.

Europa vive el fenómeno de los movimientos antivacunas
Europa vive el fenómeno de los movimientos antivacunaslarazon

Por último, la psicopatía secundaria no predijo las creencias de conspiración general en el nivel residual, sino que lo hizo solo a nivel individual. Estas diferencias pueden explicarse porque la psicopatía primaria es el rasgo más central y dominante, mientras que se sugiere que la psicopatía secundaria es la más periférica. Esto es así porque cada faceta de la psicopatía puede estar asociada con distintas motivaciones para diseminar intencionadamente las conspiraciones. Por ejemplo, las personas con alto nivel de psicopatía primaria pueden disfrutar difundiendo información para el disfrute social y la mejora del estado, mientras que las personas con alto nivel de psicopatía secundaria pueden incluso difundir dicha información como una forma de protección en el grupo. Esto es plausible dado que los individuos con alto nivel de psicopatía secundaria pueden participar en interacciones cooperativas con otros.