Cáncer

“Tras el cáncer de colon, estaba tranquila porque los marcadores me salían bien. Pero en una revisión saltó la alarma. No fue la última”

María José recuerda que la tercera vez que recayó se desanimó totalmente hasta que entró en un ensayo de nuevas terapias experimentales de la mano de CRIS contra el cáncer

María José, una afectada de cáncer que vive en Parla y que actualmente forma parte de un ensayo clínico
María José, una afectada de cáncer que vive en Parla y que actualmente forma parte de un ensayo clínicoAlberto R. RoldánLa Razón

Hace 12 años a María José Carramolinos le diagnosticaron un cáncer de colon. “Fue muy duro porque tras todo el proceso estuve un año y medio con una bolsa. Lo llevaba fatal, se me despegaba, no quería viajar...”. Cuando se la quitaron, empezó a hacer vida normal, lo único que se hacía controles médicos.

Y esa fue precisamente su sorpresa, porque estando en una de las revisiones le detectaron que tenía “carcinoma de endometrio. No me lo podría creer porque llevaba 12 años haciéndome pruebas y los marcadores tumorales salían bien. Y resulta, por lo que me explicaron entonces, que es que son baremos diferentes”.

Además, “radioterapia no me podían dar porque ya me lo habían dado para el cáncer de colon”. Así que “me operaron y me quitaron los ganglios linfáticos. Estaba en fase III”.

Tras la operación, recibió cuatro ciclos de quimioterapia. Pues bien, fue de nuevo “en una de las revisiones durante una citología cuando me dicen ‘’Vístete Josefa. El día 9 nos vemos”. Yo me asusté porque eso era pasado mañana. Y es que habían visto una cosa que no les gustaba y querían confirmar las dudas con otra máquina. Fui y vieron que los ganglios linfáticos se habían vuelto a reproducir en la ingle. En el Hospital de Parla me dijeron que no me podían operar, que sólo me podían ofrecer quimioterapia”.

Recuerda que “lloré y lloré. Sólo pensaba, otra vez no. Mi marido, mis hijos y mis hermanos me trataban de animar, pero nada, no había consuelo, porque les decía, ya claro pero es el tercero...”. Fue entonces cuando un primo de mi marido nos consiguió una cita con un oncólogo del Hospital Ramón y Cajal. Fui con todo el papeleo y pruebas que me prepararon en el Hospital de Parla, pero en ese momento no tenían ningún ensayo al que pudiera acceder. Llevaron mi informe al Clínico porque allí estaban haciendo un ensayo. Qué alegría me llevé a los 15 días cuando sonó el teléfono y me dijeron que era una candidata apta”.

Así fue como María José entró en el ensayo de tratamientos personalizados de la Unidad CRIS de Nuevas Terapias Experimentales del Hospital Clínico San Carlos. “Yo la verdad es que no sabía que la Fundación CRIS existía, pensaba que iba por la Seguridad Social”.

“Es como una quimio pero no tan agresiva, vamos que en vez de ir a todo el cuerpo va a una parte. Llevo ya ocho ciclos, uno cada 21 días, y luego me hacen un TAC cada mes y medio y una ecografía de corazón para ver cómo estoy. Los médicos me ven bien y yo la verdad es que me encuentro bien”. Y animada. “Sí, cuando entré en el ensayo me animé”.

Y es que cuando se investiga, ganamos todos, tal y como reza el contundente mensaje de CRIS contra el cáncer para celebrar el 4 de febrero. Un objetivo que no se ha visto mermado durante los dos años de pandemia. De hecho, en 2021, gracias a sus socios y empresas colaboradoras,CRIS contra el cáncer destinó siete millones de euros a proyectos de investigación en hospitales públicos y centros de investigación, un 20% más que en 2020.