Nutrición

Por qué comer frente al ordenador puede causarle problemas nutricionales

Hacerlo frente a una pantalla afecta a las señales de saciedad, y que se ingiera más cantidad de forma inconsciente, al centrarnos en el estímulo visual y no en el del gusto

Los dietistas alertan de digestiones más pesadas o aerofagia, entre otros riesgos
Los dietistas alertan de digestiones más pesadas o aerofagia, entre otros riesgosPhotographer: Slava RutkovskiArchivo

Los dispositivos digitales forman parte de nuestra vida. Nos hemos acostumbrado a vivir con ellos y cada vez es más habitual comer con el móvil junto al plato o revisando los correos electrónicos en el portátil. Sin embargo, como alertan desde el Colegio Profesional de Dietistas-Nutricionistas de Madrid (Codinma), este hábito puede tener consecuencias en nuestra salud nutricional a distintos niveles.

Así, indican que uno de los efectos de esta costumbre es que puede afectar a las señales de saciedad y hacer que comamos más cantidad de alimentos de manera inconsciente y sin prestar atención ni a lo que comemos ni a la cantidad que se ingiere.

Los dispositivos móviles también pueden hacer que comamos más rápido. Por ejemplo, hay personas a las que les puede causar ansiedad ver noticias en el momento de la comida, y eso puede tener consecuencias en su alimentación, como comer con ansiedad, más cantidad y más rápido, tal y como se desprende de un estudio realizado por la Unidad de Nutrición y Comportamiento de la Universidad de Bristol, que indicaba que al no prestar atención a la comida es muy posible que comamos más.

Esto se debe a que, si estamos distraídos mirando la televisión o cualquier otra aplicación, seguimos comiendo, aunque ya no tengamos hambre, lo que puede conllevar a un aumento de peso. Pero, además, comer ante estos dispositivos puede causar problemas digestivos como la aerofagia (una ingesta excesiva de aire generada por comer rápido y no masticar bien, y que provoca hinchazón, eructos, gases o dolor) o digestiones más pesadas. Esto puede deberse a que “el enfoque de atención se encuentra en el estímulo visual, y el del gusto queda, por tanto, en segundo plano”, señalan desde el Colegio de Dietistas-Nutricionistas de Madrid.

Crear bueno hábitos

Está claro que comer frente a las pantallas tiene consecuencias en nuestra salud nutricional, pero ¿qué ocurre con los niños? Además de los problemas descritos anteriormente y del hecho de que los dispositivos digitales les pueden disuadir a la hora de participar en juegos activos y perder así la oportunidad de comunicarse cara a cara con amigos y con la familia, este hábito“puede propiciar un mayor riesgo de sobrepeso y obesidad infantil”, según el Codinma.

En este sentido, hay que tener presente los datos del Estudio de Vigilancia del Crecimiento, Alimentación, Actividad Física, Desarrollo Infantil y Obesidad en España (Aladino 2019), de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (Aesan), que indican que la prevalencia de sobrepeso en la población infantil es del 23,3% y la prevalencia de obesidad del 17,3%, en los niños de 6 a 9 años.

Por tanto, ¿cómo conseguir que los niños no usen las pantallas mientras comen? Los dietistas lo tienen claro y aportan algunos consejos muy sencillos, entre otros: comer con la televisión apagada, mantener el ordenador, las tabletas y los móviles alejados de los niños, predicar con el ejemplo e intentar que los padres no utilicen estos dispositivos y evitar darles el móvil o tableta al acudir a un restaurante.

Y, sobre todo, convertir el acto de comer en un momento importante para compartir en familia y no olvidar que “es en la etapa infantil donde se inculcan y adquieren gran parte de los estilos de vida que se seguirán en el futuro y unos padres educados nutricionalmente, crearán hábitos saludables en sus hijos e hijas”.