Margarita Alfonsel: «Hay que asegurar el acceso de profesionales y pacientes a la tecnología»

El sector de la tecnología sanitaria juega un papel estratégico y esencial en el Sistema Nacional de Salud (SNS), tal como viene demostrando en las últimas décadas y, en especial, durante la Covid-19. Sin embargo, la ingente labor desarrollada por este sector se ve afectada por el histórico déficit financiero de la Sanidad y por la situación macroeconómica actual. La Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria, Fenin, colabora con las instituciones públicas y privadas para dar respuesta a los retos actuales y futuros del sistema sanitario y de los profesionales y los pacientes, tal como explica su secretaria general, Margarita Alfonsel.

¿Cómo está afectando la coyuntura actual al sector de la tecnología sanitaria?

Si atendemos a la más pura actualidad, asistimos a una crisis global de suministros marcada por la dificultad para conseguir materias primas y componentes electrónicos para nuestra industria. También nos estamos enfrentando a un aumento sin precedentes de los costes de la energía, la cadena logística, el transporte y los costes laborales que, como no puede ser de otra manera, tienen un efecto negativo muy notable sobre la capacidad de abastecimiento, fabricación y comercialización de nuestras compañías.

¿Qué impacto puede tener esta situación en el sector sobre la asistencia sanitaria?

Estamos trabajando al límite, si no se toman medidas con prontitud, estos factores podrían comprometer la disponibilidad de productos y servicios en la red asistencial, dificultando el acceso de los profesionales y pacientes a tecnologías y productos sanitarios de calidad necesarios para la prevención, diagnóstico, tratamiento y control de enfermedades y, por ende, para la continuidad de la prestación asistencial.

¿Qué propone Fenin para evitar estas consecuencias?

Desde la federación pedimos a las administraciones un plan de choque para las empresas de tecnología sanitaria que dé respuesta a este entorno macroeconómico sin precedentes. A nivel productivo, consideramos necesario priorizar medidas que faciliten el acceso de las empresas de tecnología sanitaria a materias primas y que, simultáneamente, se ponga en marcha un plan de industrialización del sector que fortalezca el tejido industrial en España y minimice la dependencia de mercados exteriores ante situaciones como esta crisis mundial de suministros o la pandemia por la Covid-19. Por otra parte, consideramos necesario el establecimiento de mecanismos de indexación de costes que permitan mantener el equilibrio económico-financiero de los contratos con las administraciones públicas para poder superar situaciones extraordinarias como la que atravesamos actualmente.

¿Podría explicar con mayor detalle esta petición?

La actual inflación disparada y sin precedentes y el incremento de los costes que impactan en la actividad del sector de tecnología sanitaria está provocando la falta de viabilidad de algunas empresas. Es prioritario un cambio en la legislación de los contratos del sector público que contemple la posibilidad de indexar costes en los contratos de tecnología sanitaria, con el fin de adecuarlos a los importes reales que estamos asumiendo y a las eventuales reducciones de costes que se puedan producir. Del mismo modo que ya se han tomado medidas para poder indexar los contratos de obras públicas, resulta imprescindible y urgente garantizar que los contratos de suministros sanitarios puedan también indexarse a los costes. Todo ello, insisto, para garantizar el acceso de profesionales y pacientes a tecnología sanitaria de calidad.

¿Qué otras medidas consideran primordiales?

También planteamos la aplicación de un IVA reducido para todos los productos sanitarios, ahora que la directiva del IVA lo permite. En la actualidad, en España el 85% de estos artículos tienen un tipo impositivo del 21%. La reciente reforma de la directiva europea del IVA permite a los Estados miembros aplicar tipos reducidos a los productos sanitarios, al considerarlos expresamente bienes esenciales y de primera necesidad. En Fenin estimamos que esta reducción del IVA ahorraría al sistema sanitario más de 1.000 millones de euros que permitirían acometer las necesarias inversiones en renovación de equipos en hospitales y centros de salud o la incorporación de innovaciones tecnológicas. Sin olvidarnos de que también permitiría que los pacientes pudieran adquirir los productos sanitarios sin una carga fiscal tan elevada.

¿Qué pueden aportar los Fondos Next Generation UE al impulso del sector de la tecnología sanitaria y del sistema sanitario?

Deben servir para que podamos modernizar nuestro sistema sanitario, que se puedan acometer las necesarias inversiones para la adquisición de innovación de valor añadido que repercuta directamente en diagnósticos más precisos y en tratamientos más eficaces, que redunden directamente en la calidad de vida del paciente y desde luego en menores costes para el sistema sanitario asociados a patologías detectadas de forma precoz. En definitiva, estos fondos suponen una oportunidad histórica para construir un Sistema Nacional de Salud más moderno, inteligente y sostenible, hacia un modelo digitalizado basado en la economía del dato, tal y como plasma el «Proyecto país» impulsado por Fenin y dado a conocer a las administraciones.