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Estos son «los killers» de la salud de los españoles y sus nuevos abordajes
El I Foro Novartis-A TU SALUD puso el foco en el cáncer y en las enfermedades cardiovasculares con los máximos expertos
Ahora que pensamos en los deseos del 2023, la salud vuelve a coronarse como el gran anhelo. Y eso implica que en nuestro camino no se crucen palabras como cáncer o enfermedad cardiovascular, las patologías que más muertes provocan en España, según se expuso el 13 de diciembre en el I Foro Novartis-A TU SALUD. «Aquí se reúnen muchos de los agentes implicados para poner el foco en dos de las principales causas de mortalidad en España, pues son responsables de más de 230.000 muertes al año», aseguró Lupe Martínez, directora médica de Novartis, quien dio la bienvenida al acto.
En concreto, las enfermedades cardiovasculares provocan cada año la muerte de 120.000 personas, seguidas cada vez más de cerca por el cáncer, con 280.000 nuevos diagnósticos anuales en España. Y, a pesar de ello, «hasta un tercio de los fallecimientos por cáncer y el 80% de las muertes prematuras por enfermedad cardiovascular se podrían evitar si encontramos las estrategias de prevención y controlamos los factores de riesgo», advirtió Martínez, quien insistió en que «otro factor clave es la innovación científica basada en el esfuerzo conjunto. Desde Novartis trabajamos en reimaginar la Medicina, que para nosotros es encontrar soluciones y la cura para estas enfermedades. Esto no lo podríamos hacer sin la colaboración con los centros investigadores, pero tampoco sin las administraciones públicas, los profesionales sanitarios, los pacientes y los medios de comunicación. Entre todos seremos capaces de reimaginar el abordaje de estas enfermedades para que los tratamientos lleguen más rápido, prolonguen vidas y acabemos encontrando una cura».
Para conocer el abordaje de ambas patologías y los retos pendientes, el I Foro Novartis-A TU SALUD reunió a la doctora Eva Ciruelos, coordinadora de la Unidad de Cáncer de Mama del Hospital 12 de Octubre de Madrid y vicepresidenta de Grupo Solti; al doctor José Luis Zamorano, jefe de Servicio de Cardiología del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid y catedrático de la Universidad de Alcalá; a Patrizia Bressanello, psicooncóloga de la Asociación Española contra el Cáncer y responsable de Infocáncer (teléfono 900 100 036), y a Cecilia Salvador, presidenta de la Asociación Española de Portadores de Válvulas Cardíacas y Anticoagulados (Aepovac) y miembro de la junta directiva de Cardioalianza.
La innovación científica es, sin duda, la gran esperanza de los pacientes oncológicos y cardiovasculares y hay muy buenas noticias en ambos campos. «En el último Simposio de cáncer de mama de San Antonio, celebrado hace unos días, se ha confirmado que hay nuevos abordajes terapéuticos que actúan como un caballo de Troya, atacando las células malignas y evitando la toxicidad en los tejidos sanos, y se ha demostrado que, a través de la innovación y la biología molecular, se pueden alcanzar grandes avances», explica la doctora Ciruelos quien añadió que «los investigadores lo hacen muy bien en las condiciones que tienen. España ocupa uno de los cinco primeros puestos en investigación clínica a nivel mundial. Muchos pacientes se benefician muchísimo, pero después hay que esperar un larguísimo periodo de hasta dos años porque en España hay muchas trabas y trámites burocráticos que dan lugar a la falta de equidad y esto es muy grave. El sistema debe cambiar».
Ante ese progreso científico, los pacientes con cáncer «desean acceder lo antes posible a esas soluciones terapéuticas, pero no siempre es factible. Manejar los plazos y la incertidumbre requiere en ocasiones un apoyo psicológico que resulta imprescindible y que desde las asociaciones ofrecemos», aseguró Bressanello. Algo en lo que coincidió Salvador, quien destacó el acompañamiento de las asociaciones de pacientes a todo el entorno familiar, «para que se sientan arropados ante el diagnóstico y puedan reducir sus miedos y dudas». En Cardiología, las grandes novedades «llegan de la mano de la investigación en terapia genética, pero también en la forma de administración de los fármacos que van precisamente a la diana terapéutica. Eso está cambiando el abordaje de la enfermedad cardiovascular», apuntó el doctor Zamorano.
Mientras todos esos avances se hacen palpables, «la mejor medida de salud es prevenir la enfermedad, y eso implica un cambio en la educación del paciente, pues no podemos hacer nada sin ellos. Por ejemplo, cuando hablamos del colesterol LDL, que es un enemigo brutal de la salud y con el que no nacemos elevado, debemos explicar que no solo la dieta y el ejercicio valen para mantenerlo bajo control, sobre todo si ya ha habido un episodio cardiovascular previo, en cuyo caso debe estar por debajo de 55 mg/dl, por lo que hay que hacer una terapia escalonada con fármacos que nos ayuden a lograrlo», aseguró el doctor Zamorano. «La clave es que los afectados nos impliquemos y entendamos si lo estamos haciendo bien. Debemos saber las consecuencias de nuestra actitud y ser conscientes de lo que supone la enfermedad», añadió Salvador.
Empoderamiento
En el caso del cáncer la situación es similar, ya que «asistimos a un cambio de paradigma, pues los pacientes quieren formar parte de su proceso de tratamiento, saber qué les pasa y decidir en su proceso de recuperación. Además, es muy importante intervenir en los entornos del afectado para que nos ayuden a llevar un estilo de vida saludable», aseguró Bressanello. Por ello, incluir a los pacientes dentro de los equipos multidisciplinares resulta fundamental para mejorar el abordaje oncológico. «Ya se les tiene muy en cuenta, sobre todo en la parte de investigación, donde hay comités éticos en los que siempre hay un paciente implicado. Esto es clave, pero hace falta cambiar el modelo sanitario y ponerles en el centro, sobre todo cuando se trata de largos supervivientes que tienen otras necesidades. Por ejemplo, ya cuidamos la salud cardiovascular de quienes han pasado un cáncer en unidades especializadas y aquí los afectados se tienen que implicar, pero falta mucho por hacer», reconoció la doctora Ciruelos.
En este sentido, el doctor Zamorano insistió en «la necesidad de replantear los modelos hospitalarios actuales para que se conviertan en transversales y con el paciente en el centro, no con especialidades independientes entre sí, ya que eso mejoraría muchísimo la atención». Una propuesta a la que se sumó Salvador, «pues eso evitaría muchas dudas a los afectados por interferencias entre tratamientos», y que también defendió Bressanello, ya que «abogamos por esa intervención integral desde todos los puntos de vista. Intentamos detectar las necesidades del paciente en todos los aspectos de su vida: a nivel de salud, económico, social, laboral... para darles prioridad y abordarlas de una forma integral a lo largo de todo el proceso oncológico».
Necesidades no cubiertas
Entre las necesidades no cubiertas que quedan por resolver, Bressanello apuntó «la necesidad de mejorar los cuidados paliativos en nuestro país, además de evitar la falta de equidad en el acceso a los tratamientos, a los programas de cribado y a la investigación según dónde se viva. Otro reto es paliar la vulnerabilidad económica y el tercero es la lucha contra la soledad no deseada en personas con enfermedades graves». Por su parte, Salvador aludió a «la urgencia de implementar en todos los hospitales españoles las unidades de insuficiencia cardíaca, tal y como recomienda la nueva Estrategia Nacional de Enfermedad Cardiovascular, así como que se permita el autoanálisis de anticoagulación a los pacientes que lo requieran». Por todo ello, Zamorano cerró la mesa redonda insistiendo en que «debemos aplicar lo que ya nos dicen las guías, pues conocemos mucho, pero hacemos poco. Debemos invertir en hacer un plan de prevención transversal y centrado en el paciente, mientras se sigue invirtiendo en innovación científica, para no alargar la vida del paciente sin más, sino ensancharla en calidad».
El cierre del I Foro Novartis-A TU SALUD corrió a cargo de Elena Mantilla, directora general de Inspección, Ordenación y Estrategia Sanitaria de la Comunidad de Madrid, quien agradeció este acto, «porque un ciudadano informado es un paciente con más confianza y más seguro en sus tratamientos». Aunando las dos enfermedades protagonistas del foro, Mantilla explicó que «intentamos evitar la toxicidad cardiológica en los pacientes oncológicos. Por ello seguimos innovando, como ya hicimos en 2011, al abrir la Unidad de Cardio- Onco-Hematología del Hospital de La Paz, pionera en España y de las primeras del mundo. Además, desde la Gerencia de Hospitales se ha difundido la primera guía de práctica clínica de la Sociedad Europa de Cardiología 2022 sobre Cardio-Oncología, porque nuestra razón de ser son los pacientes y los profesionales», concluyó.
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