Acudir al «fisio» mejora las dolencias y el «bolsillo» del sistema

Acudir al fisioterapeuta es un «hábito» cada vez más arraigado y habitual entre la ciudadanía. Aunque su «uso» más frecuente suele tener que ver con la aparición de contracturas o la rehabilitación musculoesquelética tras algún tipo de lesión, su ámbito de actividad va mucho más allá y sus beneficios no se limitan únicamente a la salud, sino que afectarían directamente al bolsillo. Eso sí, el de las administraciones.

Así concluye un estudio realizado por el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (Cpfcm) que dimensiona económicamente la profesión, a través de un informe realizado con la colaboración de la consultora PwC. El trabajo, titulado «Impacto económico, sanitario y social de la actividad de fisioterapia en la Comunidad de Madrid», pone cifras a la aportación que estos profesionales sanitarios realizan a la economía regional y, sobre todo, cuantifica la mejora que aportan a la salud de la población y el ahorro que generan a la sanidad pública y a los centros privados cuando intervienen en la prevención o el tratamiento de patologías y en el cuidado de las personas.

A propósito del ahorro que supone la fisioterapia, y dada la gran cantidad de campos en los que interviene, el informe se centra en cinco actuaciones concretas, que afectan a 1,5 millones de personas en la Comunidad de Madrid, cuantificando económicamente el ahorro que podría aportar la profesión si participara en más equipos interdisciplinares y se reforzaran este tipo de intervenciones. Estas cinco patologías a las que se refieren son afecciones pulmonares severas, túnel carpiano, cáncer de pulmón, rehabilitación cardiaca tras una cirugía de bypass coronario y el tratamiento fisioterápico preoperatorio antes de una cirugía abdominal.

Y estas cifras señalan que la fisioterapia podría ahorrar, solo en cinco patologías, cerca de 568 millones de euros cada año al sistema sanitario regional o bajar un 50% el absentismo al realizar un abordaje fisioterápico (frente a no hacerlo) en casos de dolor lumbar, la causa más frecuente de baja laboral en España.

Menos cirugías y medicación

«Solo tomando las cinco actuaciones que hemos cuantificado económicamente podríamos ayudar a liberar cerca de 568 millones de euros cada año al sistema de salud madrileño, reduciendo estancias hospitalarias, evitando cirugías o disminuyendo la necesidad de medicamentos. Pero queremos destacar, por encima de todo, que se trata de mejorar la salud y la calidad de vida de la población», destaca Aurora Araújo, decana del colegio madrileño.

En el informe también se detalla cómo la fisioterapia contribuye a reducir las convalecencias y mejorar la calidad de vida. Así, aborda otras tres actuaciones, a modo de ejemplo, en donde se cuantifica la mejora en calidad de vida que aportan estos tratamientos, así como la recuperación más rápida en algunas enfermedades y la reducción del absentismo que se logra como resultado.

Por ejemplo, la limitación funcional por dolor lumbar –una de las dolencias que más absentismo causa en España– se puede ver reducida en un 50% de abordarse mediante la fisioterapia. Además, la actuación de estos profesionales puede reducir la intensidad del dolor.

También la fisioterapia respiratoria en personas con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) puede mejorar su calidad de vida un 22%. Esta patología presenta una elevada mortalidad y genera altos costes económicos para el sistema sanitario. En cambio, un programa de fisioterapia respiratoria en pacientes con EPOC leve/moderada durante seis meses se ha demostrado eficaz para mejorar la calidad de vida, la distancia caminada y la disnea (factores predictores de la mortalidad).

Por último, la calidad de vida de las personas mayores que se tratan con fisioterapia se ve aumentada. Según se recoge en el informe, con sesiones periódicas, donde se fortalecen los músculos y mejoran su capacidad física, esta población puede evitar hasta un 56% de las caídas.