Cargando...

Bienestar

Blanca García-Orea, nutricionista: “Esta bebida antes de comer puede mejorar la digestión y reducir la hinchazón”

La experta en nutrición explica cómo esta bebida, tomada con moderación, puede estimular la producción de ácido clorhídrico y favorecer el proceso digestivo

Blanca García-Orea, nutricionista: “Esta bebida antes de comer puede mejorar la digestión y reducir la hinchazón” Montaje propio

El agua con gas: ¿provoca más gases o ayuda a expulsarlos? ¿Es buena para el estómago o lo irrita? La nutricionista Blanca García-Orea, conocida por su labor divulgativa en redes sociales, ha querido arrojar algo de luz sobre este tema con un mensaje que ha despertado curiosidad: “¿Sabes que el agua con gas puede ayudarte a expulsar tus gases, a mejorar tus digestiones y, por tanto, a disminuir la hincha de zona abdominal?”

En un vídeo reciente, la nutricionista explica que esta bebida carbonatada, si se toma en pequeñas cantidades y en el momento adecuado, puede tener un efecto beneficioso sobre la digestión. Lejos de ser un simple refresco burbujeante, el agua con gas podría actuar como un ligero estimulante gástrico.

¿Por qué el agua con gas puede ayudar al estómago?

Según detalla la nutricionista, el efecto se debe a una reacción química muy simple: el dióxido de carbono (CO₂) del agua se transforma en ácido carbónico al entrar en contacto con el medio ácido del estómago. Esto, a su vez, puede favorecer la liberación de ácido clorhídrico, una sustancia fundamental en el proceso digestivo, encargada de descomponer las proteínas, facilitar la absorción de minerales y mantener un pH adecuado para evitar la proliferación bacteriana.

La idea tiene base fisiológica. Según Harvard Health Publishing, el ácido clorhídrico es esencial para una digestión eficiente: un estómago con baja acidez puede ralentizar la descomposición de los alimentos y provocar sensación de pesadez, gases o hinchazón.

El Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (CSIC) coincide en que ciertos estímulos, como el gas o el sabor ácido, pueden activar la producción de ácido gástrico de manera natural, especialmente antes de las comidas. En ese contexto, un vaso pequeño de agua con gas podría actuar como un “preparador” del sistema digestivo.

Blanca García-Orea insiste en la moderación: “Un vasito pequeño antes de comer puede ayudarnos a activar la digestión, mejorar todos los síntomas que solemos tener cuando el estómago no está suficientemente ácido”. Pero advierte que beber demasiada agua con gas puede tener el efecto contrario, incrementando la distensión abdominal o el malestar.

El European Journal of Gastroenterology & Hepatology recoge estudios en los que el consumo moderado de agua carbonatada se asoció con una mejora en casos de dispepsia funcional, una forma leve de mala digestión, pero también con un aumento de la sensación de plenitud cuando se excede la dosis.

La explicación es sencilla: el gas que no se elimina en forma de eructo queda atrapado en el sistema digestivo, provocando presión interna y esa incómoda sensación de “barriga hinchada”.

Los beneficios, por tanto, parecen depender más del uso que del producto. El agua con gas no sustituye al tratamiento médico ni a una alimentación equilibrada, pero puede ser un recurso puntual para quienes sufren digestiones lentas o estómagos “perezosos”.

Los expertos coinciden en que es preferible optar por aguas naturales carbonatadas o sin aditivos, evitando las versiones con azúcar o edulcorantes, que pueden alterar el equilibrio intestinal. Además, quienes padecen reflujo gastroesofágico, gastritis o úlceras deberían evitar las bebidas con gas, ya que pueden aumentar la presión en el esfínter esofágico y agravar los síntomas.

En palabras de Blanca, la digestión óptima se consigue cuando “el estómago tiene la acidez suficiente para hacer su trabajo, pero no tanto como para generar molestias”. Y ahí radica el valor de su consejo: un gesto tan simple como tomar un pequeño vaso de agua con gas antes de comer puede ser, para muchas personas, una ayuda ligera pero efectiva para favorecer la función digestiva.