¿Por qué me rugen las tripas? Cuándo debo empezar a preocuparme

¿Quién no ha experimentado que, en medio del silencio, en el instante de máxima tensión y suspenso, un estruendo en nuestras tripas desvía todas las miradas hacia nosotros? Probablemente, todos tengamos una historia similar. Para algunos, pudo haber ocurrido durante una reunión de trabajo, para otros, durante una cita romántica, o quizás en medio de un examen. Pero, más allá del hecho de que el sonido de las tripas es algo completamente normal y que no supone ningún peligro, lo cierto es que puede dar lugar a una situación realmente embarazosa. Por eso, convendría conocer, primero, cuáles son sus causas, y segundo, saber si hay algo que podemos hacer para evitarlo.

¿Por qué nos suenan las tripas?

El término médico para los ruidos del estómago es un tanto omatopéyico: "borborigmos". Estos ruidos se producen más o menos de la misma forma a cómo se producirían los sonidos que generan las tuberías de agua; cuando el líquido desplaza a los gases, y estos generan ruido en su burbujeo. En rigor, estos ruidos evidencian el funcionamiento de nuestro sistema digestivo.

En general, los borborigmos son completamente inofensivos. Suelen ocurrir cuando líquidos y sólidos pasan por el estómago y el intestino delgado, provocando el movimiento de aire. A menudo, estos "rugidos" se asocian con el hambre. Cuando no hemos comido durante horas y el estómago está casi vacío, el movimiento del aire es más notable. Además, sin comida sólida que reduzca el ruido, estos sonidos se hacen más fuertes.

Ahora bien, sí que existen algunas circunstancias en las que los sonidos abdominales pueden señalar un trastorno digestivo, sobre todo cuando el sonido está acompañado de dolor, estreñimiento y malestar general, lo que podría indicar la existencia de varias condiciones de salud. Algunas de ellas son:

• Íleo u obstrucción intestinal: Se caracteriza por la interrupción total y persistente del tránsito intestinal en algún punto del intestino delgado o grueso. Cuando la obstrucción no es completa ni persistente, se habla de "suboclusión intestinal".
• Síndrome de intestino irritable: Este trastorno común afecta al estómago y los intestinos, también conocido como tracto gastrointestinal. Los síntomas suelen incluir borborigmos, además de calambres, dolor e hinchazón abdominal, gases, diarrea o estreñimiento.
• Alergias o intolerancias alimentarias: Si el individuo es intolerante o alérgico a algunos alimentos, es normal que al ingerirlos, se produzcan inflamación y trastornos en el sistema digestivo, lo que a su vez puede llevar a borborigmos. Las intolerancias más comunes suelen ser a los lácteos (intolerancia a la lactosa) y al gluten del trigo y otros cereales.

En conclusión, los sonidos estomacales no suelen tener la más mínima importancia y suelen desaparecer con el tiempo. Si te preocupa que puedan crear una situación embarazosa, hay algunas precauciones que pueden reducir notablemente los borborigmos a su mínima expresión. Puedes intentar, por ejemplo, llenar el estómago bebiendo algo de agua, aunque lo ideal es comer algo. Recuerda, eso sí, comer lentamente y masticar bien los alimentos.

Además, trata de controlar las porciones que consumes y evitar bebidas como el alcohol y el café, ya que pueden irritar la mucosa gástrica y provocar un aumento de los borborigmos. Y si estos ruidos se repiten con una frecuencia inusitada, si causan dolor o si están acompañados de otros síntomas como diarrea o estreñimiento, es recomendable consultar a un médico especialista en el aparato digestivo.