Innovación

¿Es la biopsia líquida capaz de detectar un cáncer de forma precoz?

Esta nueva técnica permite detectar trazas biológicas del tumor y adelantarse al diagnóstico

Una biopsia líquida se puede hacer de cualquier fluido que contenga ADN: saliva, sangre, etc.
Una biopsia líquida se puede hacer de cualquier fluido que contenga ADN: saliva, sangre, etc.larazon

En el cáncer el tiempo es clave: cuanto antes se detecte un tumor, más posibilidades existen de tratarlo con éxito, por eso es crucial disponer de nuevas técnicas que permitan adelantar el diagnóstico. Es aquí donde entra en juego un concepto cada vez más común: la biopsia líquida, una técnica emergente capaz de detectar trazas biológicas del tumor en sangre u otros fluidos que se postula como una herramienta de detección temprana, incluso en personas aparentemente sanas. Se trata de una prueba que se realiza en una muestra de sangre, orina u otro líquido corporal con el fin de buscar células cancerosas o pequeños fragmentos de ADN, ARN u otras moléculas que las células tumorales liberan en los líquidos corporales.

Para abordar todas las claves del futuro de la biopsia líquida y las posibilidades que ofrece en el campo de la Oncología, tres investigadoras españolas de máximo nivel han participado esta tarde en el debate CaixaResearch impulsado por Fundación ''La Caixa'': Olga Vera, investigadora principal junior del grupo de investigación en Terapias Experimentales y Nuevos Biomarcadores en Cáncer del Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Universitario La Paz (IdiPAZ) de Madrid; Lorena Diéguez, fundadora del grupo de investigación en Dispositivos Médicos del Laboratorio Ibérico Internacional de Nanotecnología (INL) de Braga, y Cristina Saura, jefa de la Unidad de Mama del Hospital Universitario Vall d’Hebron y del grupo de Cáncer de Mama del Instituto de Oncología Vall d’Hebron (VHIO) de Barcelona. El encuentro ha sido moderado por Sergio Alonso, director adjunto de LA RAZÓN y fundador y director del suplemento A TU SALUD.

En concreto, la biopsia líquida representa un avance significativo con respecto a la tradicional biopsia de tejidos, ya que evitan molestias para el paciente y representan un ahorro de tiempo. Además, como el procedimiento de toma de muestras de fluidos del paciente es un proceso seguro, rápido y prácticamente indoloro, puede repetirse a lo largo del tiempo tantas veces como sea necesario para controlar la evolución de una enfermedad que no es estática sino cambiante. Conocer mejor la biología y la genética del tumor facilita la toma de decisiones con respecto al tratamiento, que podrá adaptarse a las características específicas de cada cáncer. "Según cada tumor concreto en el que se trabaje, la biopsia líquida logra una efectividad y un desarrollo diferente, pero a grandes rasgos podemos confirmar que se trata de una herramienta muy prometedora que cambiará la forma de abordar el cáncer", ha asegurado Cristina Saura, quien ha insistido en que "ya existe evidencia científica suficiente sobre el potencial de la biopsia líquida en tumores como el cáncer de mama, el colorrectal o el de pulmón, porque son los más frecuentes, pero no quiere decir que no pueda resultar determinante en otros".

Aplicaciones de la biopsia líquida

Mediante las biopsias líquidas, los oncólogos pueden llegar a obtener, con una técnica mínimamente invasiva, información muy valiosa sobre la enfermedad: desde su mera presencia hasta si un tratamiento está funcionando o si está generando resistencias y debe cambiarse. Pero lo cierto es que la biopsia líquida tiene muchas aplicaciones. En el escenario metastásico ya se emplea para monitorizar mutaciones. "Resulta muy enriquecedor para hacer un seguimiento de la enfermedad y así permitir un abordaje personalizado de los pacientes, pues el tumor puede ir cambiando y esto nos permite adaptarnos a ello. Incluso en algunos casos puede ayudarnos a predecir qué pacientes pueden tener una recidiva", ha explicado Lorena Diéguez, quien ha añadido que ''la biopsia líquida también se está empezando a utilizar en el escenario quirúrgico para afinar el pronóstico tras algunas operaciones''.

La tercera aplicación más prometedora de la biopsia líquida, aunque también la más difícil, es la de su uso para detectar cáncer en personas asintomáticas. "Estudios recientes han aportado nuevas evidencias sobre el potencial de la biopsia líquida en esta línea de acción: la detección temprana en personas asintomáticas. Sin embargo, la técnica todavía tiene que depurarse si quiere convertirse, a largo plazo, en una herramienta de cribado poblacional", ha reconocido Cristina Saura, quien ha hecho hincapié en que ''las compañías están logrando cada vez test más precisos y eficaces y estamos viendo la aprobación de pruebas para alteraciones específicas que a su vez están sirviendo de pista para desarrollar nuevos fármacos".

Gracias a la sencillez de la toma de muestra, Olga Vera ha apuntado que "la facilidad que supone el uso de la biopsia líquida de cara al paciente podrá ayudar a que, en un futuro, pueda convertirse en una herramienta de cribado poblacional accesible y con mayor adherencia que las pruebas actuales". Sin embargo, eso no quita para que las pruebas clásicas, como la biopsia de tejidos o las pruebas radiológicas clásicas, como una mamografía o una ecografía sigan siendo esenciales para confirmar el tratamiento. En este sentido, Cristina Saura ha insistido en que "la biopsia líquida será dentro de unos años una herramienta fundamental para hacer cribados de cáncer a edades cada vez más tempranas, aunque la clave estará en saber interpretar bien los datos obtenidos, porque la sangre, la orina o la saliva pueden tener alteraciones y proteínas determinadas en población sana, por lo que analizar correctamente esa información será fundamental para actuar con certezas".

¿Está ya disponible la biopsia líquida?

Aunque se ha avanzado mucho en los últimos años en el desarrollo de la biopsia líquida, "todavía es una herramienta que no está financiada por el Sistema Nacional de Salud, por lo que se usa únicamente en el contexto de la investigación científica", ha recordado Cristina Saura, quien ha detallado que una prueba de este tipo "tiene un precio que ronda los 2.500 euros". En este sentido, las tres investigadoras han cerrado su intervención agradeciendo el apoyo de la investigación privada y la labor de mecenazgo, así como su gratitud con los pacientes. Y han coincidido en un mensaje esperanzador: "La biopsia líquida permitirá que el cáncer se convierta en una enfermedad crónica, cada vez más manejable y menos agresiva, pues nos ayudará a monitorizarla y adaptarnos a ella", ha augurado Olga Vera. De igual manera, Cristina Saura ha cerrado su intervención haciendo hincapié en que "esta herramienta nos ayudará a ir un paso más allá y además de cronificar la enfermedad, nos permitirá curar el cáncer. No será de manera inmediata, pero estoy segura de que lo lograremos".