Entrevista

«La carne de vacuno es sinónimo de felicidad y también de salud»

Entrevista a Javier López, director de Provacuno

Javier López, director de Provacuno
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Como persona que ha trabajado durante bastantes años con el vacuno de carne, ¿qué percepción cree usted que tiene el consumidor de su sector?

Yo, sinceramente, creo que es buena. El vacuno de carne es un sector que hace mucho por la sociedad y el planeta. Desde dar vida a los pueblos, crear paisaje, fomentar la biodiversidad de los ecosistemas, generar riqueza en el medio rural hasta llevar felicidad a los hogares y los restaurantes de todo el mundo con un producto de enorme calidad. La carne de vacuno es sinónimo de celebración, de unión, de amistad, y también lo es de salud. Trasladar mensajes erróneos de manera intencionada en este asunto es muy peligroso por las consecuencias que puede ocasionar. Pero, por si cabe alguna duda, en la última encuesta que realizó Sigmados respecto a la percepción que tienen los españoles sobre la carne de vacuno, se desprendió que nueve de cada diez personas tienen una imagen buena o muy buena de nuestro producto, aumentando en tres puntos porcentuales respecto a los datos que se obtuvieron en 2020.

En los últimos años hemos visto como, a pesar de esta buena imagen, el sector ha sufrido muchos ataques, ¿a qué cree que se debe?

Los ataques que ha sufrido este sector se deben principalmente a una cuestión económica, a pesar de que la justificación o la argumentación ha sido otra. Pero como pasa en la vida, tarde o temprano todo vuelve a su sitio. Pinchó la burbuja de los productos «plant based» o, en español, ultraprocesados vegetales, en el momento que los fondos de inversión no han recogido los frutos esperados. La lluvia de millones de inversores de todo el planeta ha desaparecido y con ellos también buena parte de los ataques sin sentido a la carne. Es más, ahora ya vemos lo que nosotros, y creo que casi todos, intuíamos sobre estos productos: ni son tan sanos, ni tan sostenibles, y mucho menos económicos.

El consumo de carne de vacuno baja gradualmente desde hace una década. ¿Cree que se debe a que los consumidores ven la carne mala para la salud?

No, es justamente lo contrario, la carne de vacuno es buena y necesaria para la salud y absolutamente vital en varias edades críticas para las personas, niños, mayores, mujeres gestantes y lactantes... Pero es cierto que, por desgracia, cae el consumo de carne de vacuno, pero también lo hace y en mayor medida el de frutas, verduras, legumbres, pescado… mientras crece el índice de obesidad en niños, los trastornos alimentarios y el sedentarismo. Estamos abandonando nuestra dieta mediterránea, la más saludable del mundo. Creo que deberíamos trazar una estrategia común para revertir esta situación en España y en Europa, ayudando al sector e informando al consumidor para que volvamos a reconducir esta situación.

Entonces, ¿podemos afirmar que la carne de vacuno no resulta cancerígena?

En ningún sitio se ha dicho eso. Lo que dijo la Organización Mundial de la Salud en su informe sobre esto fue que no había datos suficientes para asegurarlo. Esto mismo se repitió con EATLancet, cuando publicó la dieta planetaria y luego, tras estudiarlo con más profundidad, publicó una nota donde decía que no había suficiente evidencia sobre la recomendación de reducir la ingesta de carne roja. Por otro lado, en noviembre de este año, científicos de la Universidad de Chicago publicaron en la prestigiosa revista «Nature» un «paper» donde se relacionaba la carne roja con la prevención del cáncer. Y es que, según se desprende del informe, la carne roja, como la carne de vacuno, y los derivados lácteos, como ocurre con el queso, contienen un ácido graso que mejora la capacidad del sistema inmunitario para combatir tumores.

¿Qué recomendaciones de consumo hacen desde Provacuno?

Nosotros no somos médicos y, por eso, nunca hacemos recomendaciones de consumo. Lo que sí decimos es que cada persona es diferente, y que, si necesita ayuda, visite a un profesional. Cada etapa de la vida resulta diferente, pero en todas ellas es imprescindible alimentarse correctamente, de forma variada y equilibrada. La alimentación no es filosofía, es bioquímica. Dejemos las modas para la música y la ropa, pero no para la alimentación porque esto puede ocasionar verdaderos problemas de salud a corto y largo plazo.

Los jóvenes son los consumidores del mañana. ¿Cómo ve el futuro de la carne de vacuno?

La verdad es que lo veo bien, soy optimista o, mejor dicho, realista. Y digo realista porque según la encuesta lanzada por Sigmados en el mes de noviembre, mostraba cómo la comida favorita de los jóvenes era la hamburguesa cuando iban a comer fuera de casa, y la segunda opción, a escasos tres puntos porcentuales de la pizza cuando pedían a domicilio. Está claro que los hábitos de consumo de los jóvenes son diferentes a los de personas adultas, pero es que también los de las personas adultas han cambiado. Y, como pasa en el mundo, o te adaptas o desapareces.

Ahora que estamos inmersos en la cumbre del clima de Dubái, ¿nota que el foco de culpar a las vacas del cambio climático se ha puesto en otros sectores?

Sí, pero es que no tenía razón de ser. Los herbívoros son necesarios en el planeta, siempre han existido y esperemos que sigan existiendo si queremos que el ecosistema siga vivo. Nosotros trabajamos de la mano de la comunidad científica para minimizar el impacto de nuestro sector, pero no olvidemos que éste es el único, junto con el agrícola, que absorbe carbono, y mucho. Además, son el mejor y más económico método para prevenir incendios forestales, que son uno de los mayores emisores de gases de efecto invernadero que existen cuando suceden, y una de las mayores fuentes de pérdida de biodiversidad.