Día Mundial

Cómo vivir la sexualidad con cáncer de mama metastásico

Inseguridad, sequedad vaginal o dolor son algunas de las trabas para las pacientes con esta enfermedad

El cuidado de la vida intíma cada vez es más importante para las pacientes
El cuidado de la vida intíma cada vez es más importante para las pacientesFREEPIKLA RAZÓN

El cáncer de mama es el tumor más frecuente entre las mujeres, ya que se estima que una de cada ocho lo sufrirá a lo largo de su vida, según cifras de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). Ese diagnóstico supone el inicio de un complejo camino que, en ocasiones, se alarga de por vida. Es lo que ocurre cuando la paciente se enfrenta a un cáncer de mama metastásico. «Esto significa que las células del tumor de mama han pasado desde el pecho a otras partes del cuerpo, lo que denominamos metástasis, es decir, que el cáncer se ha extendido», explica la doctora Carmen Hinojo González, médico adjunto de Oncología Médica del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla de Santander.

Tal y como detalla la doctora Hinojo González, se estima que «un 6% de las pacientes debutan con cáncer de mama metastásico en el momento de su diagnóstico, mientras que alrededor del 30% de las pacientes con cáncer de mama desarrollará con el tiempo (incluso años después de haber terminado los tratamientos) la enfermedad». En ambos casos, «el impacto emocional resulta muy fuerte para ellas y es el mayor desafío al que nos enfrentamos en la consulta, pues estamos ante una paciente que tiene que convivir con el cáncer de por vida, con lo que eso implica a nivel psicológico», reconoce la oncóloga.

Cada paciente es un mundo, y cuando hablamos de cáncer de mama metastásico, más aún. «Según dónde aparezca la diseminación del tumor podemos encontrarnos con un perfil de paciente u otro. De forma habitual la metástasis afecta a los huesos y suele aparecer dolor en diferentes localizaciones. También puede afectar a los ganglios y traducirse en dolor e inflamación de las extremidades, mientras que si aparece en otros órganos como el hígado o los pulmones puede acarrear cansancio, fatiga, etc.», apunta la oncóloga.

La esfera más íntima

Lo que sí es común en todas las afectadas de cáncer de mama metastásico es su impacto en la sexualidad, pues son muchos los cambios que se experimentan, como cansancio, sequedad vaginal, pérdida de elasticidad vaginal, disminución del deseo sexual, malestar o dolor durante las relaciones íntimas o baja autoestima. Por ello, resulta determinante hablarlo con los profesionales sanitarios y también con la pareja para buscar soluciones conjuntas.

«El impacto en la sexualidad de una paciente con cáncer siempre existe. Cuando es metastásico la sexualidad se vive de otra manera porque hay una preocupación prioritaria, como es la necesidad de recibir tratamientos que prolonguen la supervivencia. Esto hace que en la consulta se dejen de lado otras necesidades que también son sinónimo de calidad de vida, como puede ser la sexualidad», reconoce la oncóloga.

Consciente de la necesidad de cuidar también esa esfera, «los oncólogos estamos haciendo autocrítica sobre lo poco que nos hemos preocupado de la sexualidad de las mujeres con cáncer de mama. Por suerte, cada vez estamos más sensibilizados y hablamos con ellas en la consulta de este tema en función de la fase en la que nos encontremos. La prioridad siempre es prolongar los años de vida y, una vez conseguido, entra en juego la calidad de esa vida. Ahí es donde abordamos la sexualidad y buscamos soluciones en función de las necesidades que existan, pues en ocasiones los tratamientos pueden dejar efectos secundarios, además de la baja autoestima», admite la oncóloga.

En este sentido, se ofrece a la paciente asesoramiento por parte de Ginecología, además de ayuda psicológica especializada. Sin embargo, la realidad es que «la sexualidad sigue siendo un tabú y eso juega en nuestra contra, por eso siempre somos nosotros quienes debemos preguntar por este tema si la mujer no lo saca a relucir. Para ello hace falta empatía y crear un clima de confianza en la consulta, porque nuestro único objetivo es ayudar», confiesa la oncóloga.

Desafíos invisibles

El miedo y la inseguridad se multiplican en las mujeres cuando el cáncer de mama metastásico se confirma. Y eso deja huella en la salud sexual, de ahí que resulte imprescindible poner esta situación sobre la mesa. En este escenario, hablar con la pareja y consultar todas las dudas con los profesionales resulta fundamental para responder con claridad a cualquier cuestión y saber actuar ante las preocupaciones más habituales. Además, cuando resulta necesario para mejorar la calidad de vida, también es posible encontrar ayuda adicional con psiquiatras, psicólogos y trabajadores sociales.

Reportaje realizado en colaboración con Pfizer