Opinión

Dieta y leucemia

Un estudio con pacientes diagnosticados con un trastorno sanguíneo precanceroso abre la puerta al tratamiento del mieloma múltiple con dieta rica en fibra

Los españoles ingieren alrededor de 13 gramos al día de fibra
Los españoles ingieren alrededor de 13 gramos al día de fibraDREAMSTIMELA RAZÓN

El estudio realizado en Estados Unidos con pacientes diagnosticados con un trastorno sanguíneo precanceroso, abre la puerta al tratamiento con dieta rica en fibra del mieloma múltiple. Se trata de un tipo de cáncer de sangre poco común e incurable que afecta a la médula ósea.

Los participantes en este ensayo tenían un índice de masa corporal (IMC) elevado con riesgo de desarrollar mieloma múltiple, según la doctora Urvi Shah, reconocida hematóloga del Sloan Katering Cancer Center.

Como explicó ante los miles de asistentes a la reunión anual de la Sociedad estadounidense de Hematología (ASH), celebrada en San Diego, los voluntarios recibieron durante 12 semanas alimentos basados en plantas con alto contenido de fibra.

Dos de ellos con enfermedad en progresión antes del estudio, mostraron una mejora significativa en la trayectoria de su enfermedad. Además, un año después ninguno de ellos había progresado a mieloma múltiple.

Durante el estudio, se les animó a comer tanto como quisieran si se trataba de alimentos integrales de origen vegetal, como frutas, verduras, frutos secos, semillas, cereales integrales y legumbres.

Con estos cambios en la dieta se produjeron mejoras significativas en la calidad de vida, la resistencia a la insulina, la salud del microbioma intestinal y la inflamación. De promedio, estos pacientes perdieron el 8% de su peso corporal después de 12 semanas.

Con estos resultados, la doctora Shah está reclutando ahora a 150 voluntarios para participar en el estudio multicéntrico «Nutrivention 3». El requisito fundamental es que tengan gammapatía monoclonal de significado incierto o mieloma múltiple latente. El objetivo es comparar cómo la dieta basada en plantas, los suplementos de ácidos grasos omega-3 y la curcumina, afectan los niveles de butirato en las heces.