Salud
Dietas: ¿cómo perder los kilos de más del verano?
Hinchazón, estreñimiento, acné o malestar digestivo suelen ser las secuelas de unas vacaciones con excesos nutricionales
Septiembre no perdona y la vuelta al colegio es la prueba de que la rutina se impone. Después de varias semanas de vacaciones, de horarios menos estrictos y de ciertos excesos gastronómicos, llega el momento de recuperar las riendas de la alimentación, pues la báscula nos confirma estos días que el descanso se ha traducido en unos kilos de más. De hecho, «se estima que en un periodo de vacaciones más o menos largo como es el veraniego, dependiendo de quién, se puede llegar a coger de media entre dos y cuatro kilos, incluso más», confirma Mónica Herrero, vicepresidenta del Colegio Profesional de Dietistas-Nutricionistas de Aragón.
En este escenario, no es de extrañar que muchos piensen que ahora ha llegado el momento de «resetear» el organismo y depurar esos excesos. Pero no todo vale, pues los expertos recuerdan que resulta un grave peligro para la salud caer en la tentación de realizar dietas milagro, es decir, optar por «aquellos métodos de adelgazamiento que tienen en común la promesa de una rápida pérdida de peso sin apenas esfuerzo, que conllevan desequilibrio en nutrientes, restricción de la energía ingerida muy severa e inconvenientes para la salud, como la pérdida de masa muscular y el aumento del riesgo de padecer enfermedades», advierte Herrero.
Peligros para la salud
En concreto, «este tipo de dieta puede llevar consigo complicaciones en ciertas patologías, hepáticas, cardiacas, diabetes, debido a que son poco equilibradas, donde se toma más cantidad de algún nutriente, como pueden ser grasas y proteínas, y se restringen ciertos alimentos como son los hidratos de carbono complejos, como frutas, hortalizas, verduras... También algunas de estas dietas tienen muy pocos ingredientes y, a la larga, puede aparecer algún déficit, sobre todo de vitaminas y minerales», recuerda Herrero.
En este sentido, Ana de Hollanda, endocrina del Hospital Clínico de Barcelona y miembro de la SEEN, hace hincapié en que «ninguna persona debería utilizar estas dietas, mucho menos aquellas que tienen patologías previas, sobre todo es muy importante que no abandonen su tratamiento médico. Si la dieta propuesta resulta muy restrictiva puede aparecer sensación de cansancio, cefalea o malestar general».
Dieta antiinflamatoria
Frente a las dietas depurativas que corren como la pólvora estos días en las redes sociales, los expertos abogan cada vez más por apostar por una alimentación antiinflamatoria que pueda mantenerse en el tiempo. «Este tipo de alimentación hace referencia a un enfoque dietético centrado en la reducción de la inflamación sostenida de bajo grado que está presente en el origen y mantenimiento de numerosas enfermedades crónicas (síndrome metabólico, obesidad, patologías cardiovasculares, autoinmunes, reumatológicas…). No existe como tal una dieta antiinflamatoria universalmente aceptada, pero si patrones dietéticos y nutrientes o alimentos que han mostrado efectos antiinflamatorios en numerosos trabajos científicos. Además, este tipo de alimentación modula la microbiota intestinal, con la que actúa de forma sinérgica sobre la inflamación», detalla Ana Isabel Sánchez Marcos, miembro del Comité Gestor del Área de Nutrición de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN).
Dejar atrás la inflamación pasa por incluir a diario alimentos como aceite de oliva virgen, legumbres, frutos secos, frutas y verduras. «Hay estudios que han mostrado que el consumo de 100 g de legumbres (cuatro veces a la semana) se asociaba a un descenso del 14% del riesgo de enfermedad cardiaca coronaria. Otro grupo de alimentos que se caracteriza por sus propiedades antinflamatorias y que deberíamos consumir tres veces a la semana es el pescado azul, por ser fuente no sólo de omega 3, sino de minerales como el selenio, que desempeña un papel fundamental en la prevención del daño celular», advierte Montse Prados, endocrina, autora del libro «La medicina que necesitar eres tú», y miembro del grupo de Obesidad de la SEEN.