Diez alimentos que pueden darte migraña y que consumes todos los días

La migraña es una enfermedad compleja que afecta a algo menos de cinco millones de personas en España. Y de todos ellos, 1.5 millones lo sufren de forma crónica. En total, las migrañas suponen la tercera enfermedad más prevalente en el mundo y la primera causa de discapacidad en adultos menores de 50 años. De acuerdo con la Clasificación Internacional de las Cefaleas (ICHD, en inglés) existen alrededor de 150 tipos diferentes de dolores de cabeza, dentro de los cuáles está el de la migraña. Identificar este tipo de dolor de cabeza en particular debería ser bastante sencillo, porque la forma en la que este se presenta tiene algunas características bastante distintivas.

¿Cómo diferenciar una migraña?

En primer lugar, al intentar determinar si el dolor de cabeza que se está experimentando es una migraña, deberíamos prestar especial atención a la zona donde radica el dolor: Los dolores de cabeza provocados por otros trastornos, como una contractura muscular o e avanza de la fiebre, suele presentarse en ambos lados de la cabeza. Sin embargo, el dolor provocado por la migraña se siente únicamente a un lado de la cabeza.

En cuanto a la intensidad del dolor, las migrañas suelen generar un malestar mucho más agudo y severo que otros tipos de cefaleas. Además, este dolor se suele presentar de forma pulsátil, en contraposición al dolor constante y no pulsátil que caracteriza a otros trastornos. Las migrañas también suelen venir acompañadas de otros síntomas como náuseas y una marcada sensibilidad a la luz y al sonido. Algunos individuos incluso pueden experimentar lo que se conoce como auras, que son alteraciones visuales caracterizadas por visión borrosa y destellos de puntos ciegos.

El dolor y las molestias causados por las migrañas no son solo una molestia menor, sino que pueden ser extremadamente serios y debilitantes. De hecho, no es inusual que las personas que sufren de migrañas encuentren su vida cotidiana interrumpida, llegando incluso al punto de la incapacidad temporal.

Si te encuentras en medio de una batalla con un dolor que se asemeja a la descripción que hemos proporcionado, es altamente recomendable que te pongas en manos de un profesional de la salud; que podrá proporcionarte orientación sobre posibles tratamientos paliativos, ya que, lamentablemente, no existe una cura definitiva para las migrañas. Además, podría asesorarte sobre los posibles desencadenantes que podrías tener que evitar:

Alimentos catalizadores de migrañas

Respecto a este último punto, los desencadenantes más comunes son aquellos relacionados con un estilo de vida sedentario, como los horarios irregulares de sueño, el estrés, la ansiedad, el sobrepeso, etc. Aunque también hay algunos alimentos que se han relacionado en pacientes con migraña con una mayor probabilidad de sufrir episodios incluyen:

• El chocolate.
• El vino tinto.
• Las carnes procesadas.
• Los endulzantes químicos, como la sacarina.
• la leche
• El queso curado.
• El alcohol.
• La cafeína.
• Alimentos ricos en nitratos, como el apio, la lechuga y la espinaca
• Preparaciones con glutamato.

Se recomienda limitar o evitar completamente los alimentos (o aditivos) que podrían desencadenar una migraña. Además, es beneficioso seguir una dieta equilibrada que incluya alimentos frescos, mantener un horario regular de sueño de unas siete u ocho horas diarias, y hacer ejercicio de forma regular.