Elena Álvarez: «La diversidad de género enriquece y la sensibilidad humaniza los proyectos»

Empoderar el talento femenino y dar visibilidad al sector farmacéutico como referente en diversidad es el objetivo que persigue Mujeres en Farma, un proyecto sin ánimo de lucro impulsado por Elena Álvarez, presidenta y cofundadora de esta iniciativa. Ahora, después de tres años y medio de andadura, los logros obtenidos sirven de colchón para impulsar nuevos retos, porque sigue quedando mucho por hacer.

¿Qué cifras manejan ya?

Tenemos cerca de 40 empresas que están colaborando con nosotros; 17.000 seguidores en redes sociales; una newsletter mensual que llega a 3.000 personas... y un equipo de cinco mujeres jóvenes que trabajan con mucha pasión. Nos llena la satisfacción de ver dónde hemos llegado, conscientes de que hay que consolidarse, pero con el desafío de seguir creciendo para alcanzar nuevas metas.

¿Cuáles son esas metas?

La primera es ayudar a acelerar el desarrollo profesional de las mujeres generando modelos que permitan empoderarlas y la segunda es que el sector gane visibilidad como un referente en diversidad, porque es un ejemplo a seguir para otros ámbitos, pero hace falta contarle a la sociedad lo que hacemos.

Según datos de Farmaindustria, el sector tiene un 53,4% de empleo femenino y un 45% de ellas está en comités de dirección, más del doble que en la media de las empresas del IBEX-35... ¿Qué sigue faltando por conseguir?

Los números son muy buenos, pero hay mucho por hacer, porque vemos que la mayoría de mujeres en la industria farmacéutica se queda estancada en puestos intermedios. Por ejemplo, el dato femenino de dirección baja al 24,8% respecto a mujeres CEO. Hay que decirles a las mujeres que se lo tienen que creer un poco más, ser más asertivas, levantar la mano y actuar con mayor confianza en sí mismas.

Fina Lladós, directora general de Amgen, presidirá Farmaindustria los próximos dos años. ¿Es un punto de inflexión?

Es una gran satisfacción que puede marcar un antes y un después, ya que es la segunda mujer que asume la presidencia en los 60 años de historia de la patronal. Será muy positivo para todos, porque sus primeros discursos ya están mostrando una sensibilidad diferente, que no es ni mejor ni peor, pero la realidad es que la diversidad enriquece y la sensibilidad humaniza, y todo lo que humaniza a las organizaciones y a los proyectos empresariales resulta bueno.

¿Qué aporta ese espíritu femenino en un sector como en el farmacéutico?

Las mujeres somos cuidadoras por naturaleza y de una manera innata nos preocupamos por los demás, empatizamos más... Esto se traduce en un liderazgo de equipo, generoso, colaborativo, que empatiza... Las mujeres humanizan los proyectos y les ponen corazón, algo muy beneficioso.

Pero hay que seguir renunciando...

Quien quiera tener una carrera profesional ambiciosa debe saber que eso requiere sacrificios, ya seas hombre o mujer. Por eso es fundamental trabajar en la corresponsabilidad, mientras que las mujeres deben cambiar el miedo por la valentía y el sentimiento de culpa por la certeza de que estamos creando referentes, pero huyendo de la perfección y la autoexigencia.

¿En qué nuevos proyectos trabajan?

Hemos empezado a trabajar en el ámbito de las relaciones institucionales para acceder a gobiernos, ministerios, cargos políticos... La experiencia está siendo muy enriquecedora porque veo que es algo que interesa. También estamos trabajando de la mano de otras asociaciones de mujeres vinculadas a otros sectores con el objetivo de buscar sinergias. Además, estamos iniciando encuentros para compartir las buenas prácticas de recursos humanos que se hacen en el sector para ver qué medidas pueden aplicarse fuera y que ayuden a incrementar el papel de la mujer.