Brotes de sarampión
España detecta los primeros brotes de sarampión: síntomas y evolución
Una menor tasa de vacunación explicaría la aparición de nuevos casos de esta enfermedad vírica altamente contagiosa, apuntan los expertos
Los casos de sarampión en personas adultas son raros, y más en España, un país con una alta tasa de vacunación. Pero, aun así, se han dado. A principios de este año, este periódico informaba de que los casos de sarampión en Europa se multiplicaron por 45 en 2023. En Reino Unido hospitalizaron a más de 50 niños y Rumanía declaró la epidemia nacional.
En este contexto, España parecía estar librándose del virus gracias a la protección que otorgan las vacunas. Finalmente, el sarampión nos ha tocado. Hay quien dice que, tras cuatro años sin apenas diagnósticos, esta enfermedad vírica altamente contagiosa está "de regreso en España".
Las declaraciones se producen al haberse constatado los primeros brotes de sarampión desde la pandemia. Toledo y Alicante han sido las primeras provincias en sufrirlos. Aragón y Cataluña investigan un caso cada una y, en total, se han confirmado 15 casos en España desde el 1 de enero, de los cuales, siete son importados y ocho autóctonos, según informa hoy El País.
Así, la provincia de Toledo ha registrado uno de los primeros brotes de sarampión en este periodo. Cuatro personas se han contagiado a través de un caso importado de otro país, en un pueblo de la comarca de La Sagra. En el caso de Aragón, las autoridades sanitarias confirmaron un caso autóctono en un hombre de la provincia de Zaragoza.
La Organización Mundial de la Salud ha alertado de que el sarampión va en aumento tras la pandemia de Covid-19, dado que muchos niños en el mundo no han sido vacunados. Sin embargo, los casos de sarampión en adultos son raros, porque los que nacieron antes de la vacunación (que arrancó en 1981), ya lo han pasado. Aunque las coberturas de vacunación en nuestro país son óptimas, los expertos apuntan que una disminución en la tasa de vacunación explicaría la aparición de nuevos casos.
Ignacio J. Molina, catedrático de Inmunología del Centro de Investigación Biomédica, en la Universidad de Granada, explica a Science Media Center que el sarampión "es una enfermedad altamente transmisible". Para lograr la interrupción de la transmisión "es necesario tener tasas de vacunación superiores al 95% de la población".
"La vacuna de la que disponemos es muy eficaz, pero en los últimos años se ha producido una disminución en la tasa de vacunación. Las medidas higiénicas y de confinamiento tomadas durante la pandemia fueron también muy eficaces, de manera colateral, contra el sarampión", añade Molina.
A lo largo de 2023 se observó un aumento apreciable del sarampión en toda Europa, aunque "aún muy lejanos de las cifras del año 2009, que registró el último pico de incidencia", señala. Además, el profesor indica que "la inmensa mayoría, hasta el 95%, de los casos detectados eran en pacientes no vacunados o incorrectamente inmunizados".
Molina realiza una advertencia: "En tanto que el sarampión puede acarrear importantes complicaciones que necesitarían hospitalización, es necesario recordar la importancia de mantener la correcta inmunización en todas las personas. En el momento en que baje la tasa de vacunación aparecerán nuevos casos, que es exactamente lo que está ocurriendo en toda Europa y también en España".
¿Puede haber una epidemia de sarampión en España?
España fue declarado por la Organización Mundial de la Salud país libre de transmisión endémica del virus, en 2017. Según datos del Ministerio de Sanidad, el 97,2% de los niños nacidos en España recibieron en 2022 la primera dosis al cumplir el año. Sin embargo, en cinco comunidades este porcentaje se quedó por debajo del 95%: Castilla y León (94,8%), Canarias (94,7%), Cataluña (94,4%), La Rioja (91,1%) y Castilla-La Mancha (90,4%).
Marcos López Hoyos, presidente de la Sociedad Española de Inmunología (SEI), explica para SMC que "las bajas tasas de vacunación en determinadas áreas geográficas hace que los brotes de sarampión sean numerosos. Estos casos se importan a nuestro país cuando se producen desplazamientos".
Afortunadamente, continúa, "contamos con una tasa de vacunación muy elevada que sirve de barrera de defensa y evita la expansión en nuestro país. Esta noticia pone de relevancia la importancia de la vacunación como medio para evitar epidemias y expansión de infecciones casi erradicadas en nuestro medio".
Para África González-Fernández, catedrática de Inmunología, investigadora del Centro de Investigaciones Biomédicas, pone de relieve que "el sarampión no ha desaparecido en el mundo y, mientras siga circulando, debemos estar alerta".
Qué es el sarampión y cuáles son sus síntomas
El sarampión produce una infección que puede ser desde leve hasta producir una encefalitis, con importantes secuelas y, en ocasiones, la muerte. Los síntomas suelen ser fiebre alta, rinorrea, tos, ojos llorosos y rojos, pequeñas manchas blancas en la cara interna de las mejillas, y erupción generalizada en todo el cuerpo.
Pero González-Fernández subraya "un efecto que produce sobre el sistema inmunitario que es producir una inmunosupresión, y las personas pueden infectarse con otros patógenos (infecciones respiratorias, diarreas), que también pueden ser muy graves". Este efecto, explica, puede mantenerse durante años tras la infección.
"España tiene una muy buena cobertura vacunal de las dos dosis recomendadas, pero no es así en otros países, y puede haber casos importados o infección en personas con un sistema inmunitario deprimido si viajan a países donde no hay buena cobertura de vacunación. Las personas que tienen más riesgo son los niños muy pequeños que aún no han sido vacunados y las personas inmunodeprimidas. Por ahora no parece preocupante en España, ya que han sido brotes aislados, y es importante destacar que ha infectado a personas no vacunadas".
Dado que el virus del sarampión es muy contagioso, se necesita una cobertura vacunal de casi el 100% para poder controlarlo. "Los movimientos antivacunas y grupos religiosos están haciendo mucho daño en el control del sarampión", achaca la catedrática. "Ya se tenía bajo control y se pensó incluso que se podría erradicar, pero estos movimientos llevaron a muchas familias a no vacunar a sus hijos en diversos países (Israel, EE UU, Francia…) incrementando de forma muy importante los casos de sarampión en sus países, y con brotes en otros países por el movimiento de personas infectadas".
Por último, indica que "hay que llamar a la tranquilidad, pero también a la responsabilidad de que todas las familias vacunen a sus hijos, ya que les estarán protegiendo de una enfermedad que, aunque no lo creamos, puede ser grave". La Organización Mundial de la Salud ha alertado de que el sarampión va en aumento tras la pandemia de Covid-19, dado que muchos niños en el mundo no han sido vacunados.
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