Sanidad

Estas son las siete medidas que plantea Farmaindustria para acelerar la inversión biofarmacéutica en España

La patronal presenta la hoja de ruta que debe seguir España para no perder el tren de la innovación

Imagen de archivo de una investigación clínica.
Imagen de archivo de una investigación clínica.La Razón

La industria farmacéutica no es ajena a las turbulencias internacionales. Todo lo contrario, pues ya están teniendo un impacto que se suma, además, a la pérdida de competitividad que Europa vive desde hace una década y de la que nuestro país no es ajeno. «Nos enfrentamos a un momento de cambio en la industria y debemos ser conscientes de que esto es un reto para el sector, pero también para los pacientes y para el propio sistema sanitario. Y ese reto puede ser una oportunidad para España si hacemos las cosas bien, porque tenemos una buena base para ello, pero tiene que ser ya. El momento es ahora», aseguró Fina Lladós, presidenta de Farmaindustria, el pasado jueves durante el XXI Seminario de la Industria Farmacéutica y Medios de Comunicación celebrado en Madrid.

La pérdida de competitividad y relevancia de Europa con respecto a EE UU y China es una realidad y no hay tiempo que perder. Por ello, Farmaindustria ha planteado una hoja de ruta con siete medidas e incentivos que pueden potenciar la innovación biofarmacéutica. «Ya se las hemos planteado a los cinco ministerios que están implicados en ello y en los próximos días las compartiremos en el Congreso, en el Senado, así como con los grupos políticos y otros agentes del sector porque creemos que ahora es realmente el momento de tomar medidas y actuar para dar señales del camino que quiere tomar España en el campo de la industria biofarmacéutica», avanzó Juan Yermo, director general de Farmaindustria.

En concreto, las medidas planteadas por la patronal de la industria farmacéutica incluyen tres bloques. El primero de ellos está relacionado con el marco normativo y el ecosistema de innovación. En concreto, la patronal pide desarrollar un marco regulatorio predecible y atractivo para la innovación biofarmacéutica. Y esto pasa por incluir reformas que se están abordando en el Anteproyecto de Ley de Medicamentos y Productos Sanitarios (APL) y en los reales decretos de Evaluación de Tecnologías Sanitarias y de Precios y Financiación, así como a nivel europeo: «Es crítico agilizar la llegada de los medicamentos a los pacientes, incluyendo el cumplimiento del plazo de 180 días para la decisión de financiación y precio y un esquema para la financiación acelerada de medicamentos para enfermedades en las que no existan tratamientos. Para la industria, que aparezca ese plazo en la ley es un signo inequívoco de compromiso con ese objetivo, pero junto con ello es necesario contar con procedimientos y criterios que lleven a un resultado de éxito en la financiación», aseguró Yermo, quien hizo hincapié en que «es importante que la financiación de estos medicamentos no tenga restricciones que limiten el acceso de los pacientes y que las CC AA no introduzcan reevaluaciones ni restricciones adicionales».

El segundo bloque va encaminado a reforzar el ecosistema de innovación biofarmacéutica a través de medidas fiscales y de ayudas: «El APL podría reconocer como criterio positivo para la financiación de un nuevo medicamento el hecho de que en su desarrollo clínico hayan participado de forma significativa centros y pacientes españoles, así como potenciar un programa de colaboración público-privada de investigación preclínica.

Una oportunidad normativa

El tercer bloque de medidas agrupa las propuestas relacionadas con la producción, la autonomía estratégica y la normativa medioambiental. En este sentido, Farmaindustria plantea revisar la nueva legislación medioambiental, así como evitar aumentar la presión de las contribuciones obligatorias de la industria y la eliminación de las deducciones del RDL 8/2010 para los nuevos medicamentos que sean introducidos en la prestación, «habida cuenta de que la totalidad de los medicamentos que estaban en el mercado en el momento de implantarse esa medida han perdido la patente, así como eliminar la deducción del 15%, que pone en riesgo la rentabilidad de medicamentos que no tienen genérico», aclaró Yermo.

El resto de las medidas planteadas pasan por seguir evolucionando los incentivos del Profarma; recuperar el atractivo de las deducciones por I+D en el impuesto de sociedades y desarrollar nuevos incentivos para la producción de medicamentos estratégicos y biológicos.