Salud

La extirpación quirúrgica de los ovarios acelera el envejecimiento y la demencia

Los estudios sugieren que esta operación acelera el deterioro físico-mental en las mujeres de mediana edad y causa enfermedades crónicas como el asma

El hiperandrogenismo ovárico funcional, más conocido como síndrome de ovarios poliquísticos (SOP), es un desorden hormonal provocado por una alteración de la función ovárica.
Útero y ovariosPixabay

La extirpación de los ovarios suele realizarse eliminar la amenaza del cáncer de ovario. Está previsto que esta enfermedad, la quinta causa de muerte femenina por tumor, según cifras de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), afecte a 3.584 nuevas pacientes en 2023.

Esto significa que diez mujeres cada día se enfrentarán al diagnóstico de un tipo de tumor que, además, es difícil de diagnosticar de forma precoz. El principal problema es que presenta síntomas "inespecíficos" que se pueden confundir con molestias digestivas u otras enfermedades benignas, como explica en esta noticia el doctor Óscar Piñero Sánchez, jefe del Servicio de Ginecología de la Fundación Instituto Valenciano de Oncología.

Es por ello que muchas mujeres con mayor riesgo de padecer la enfermedad se someten a una ooforectomía, es decir, la extirpación de uno los dos ovarios, lo que disminuye las probabilidades de desarrollar un cáncer de ovario o de mama. Sin embargo, esta operación no está exenta de riesgo. Por ejemplo, si la paciente no ha pasado por la menopausia, la experimentará si se le extirpan ambos ovarios. Esto genera complicaciones como sofocos y sequedad vaginal, depresión o ansiedad, enfermedades cardíacas y osteoporosis.

A esta lista se suman ahora nuevos riesgos para la salud que se desconocían, a través de estudios científicos. Una nueva investigación ha revelado que la ooforectomía bilateral premenopáusica (extirpación de ambos ovarios) acelera el proceso de envejecimiento. Además, ha identificado afecciones médicas crónicas específicas, como el asma y la artritis, asociadas al procedimiento. También ha mostrado un vínculo con mayor riesgo de apnea obstructiva del sueño. Los resultados del estudio se publican en Menopause, la revista de la Sociedad Norteamericana de Menopausia.

La creciente preocupación por las consecuencias potencialmente nocivas a largo plazo de la ooforectomía bilateral ha provocado un descenso en el número de mujeres que optan por la extirpación proactiva de ambos ovarios como medida de precaución para protegerse del cáncer de ovario.

La histerectomía (extirpar el útero total o parcialmente) es la segunda intervención quirúrgica más frecuente en las mujeres, después del parto por cesárea. Históricamente, se calcula que el 23% de las mujeres de 40 a 44 años y el 45% de las mujeres de 45 a 59 años se han sometido a una ooforectomía bilateral premenopáusica (OBP) en el momento de la histerectomía para la prevención del cáncer de ovario subsiguiente.

Muchas de estas mujeres se consideraban con un riesgo medio de cáncer de ovario. Estudios recientes sobre los posibles efectos negativos de la OBP sugieren que "los riesgos añadidos no siempre compensan los posibles beneficios", especialmente en mujeres con un riesgo basal medio de cáncer de ovario. En consecuencia, las tasas de OBP han empezado a disminuir, pero sólo en algunas zonas geográficas.

Además de su función reproductora, los ovarios también afectan a múltiples órganos y sistemas de todo el cuerpo. Dado que segregan hormonas tanto antes como después de la menopausia, la extirpación de los ovarios puede causar una alteración endocrina en múltiples tejidos y órganos, como el cerebro, los músculos, los huesos, los vasos sanguíneos, el corazón y el tracto gastrointestinal.

Riesgo de deterioro cognitivo

Algunas investigaciones previas también han sugerido que podría existir una asociación con un aumento de la probabilidad de padecer deterioro cognitivo o demencia. La mayoría de estos estudios señalaron que el riesgo era mayor en las mujeres que se sometían a la OBP antes de los 46 años.

En el nuevo estudio, que ha probado un vínculo con el riesgo de artritis o asma, participaron más de 500 mujeres, de las cuales algo más de la mitad se habían sometido a OBP. Se realizaron evaluaciones en persona, por término medio, 22 años después de la operación. Te puede interesar: Estas píldoras para la menopausia pueden provocar alzhéimer

En comparación con las mujeres que no se habían sometido a la PBO, las que se sometieron al procedimiento cuando tenían menos de 46 años presentaban un mayor riesgo de artritis, asma, apnea obstructiva del sueño y fracturas óseas. También caminaban una distancia menor en una caminata de 6 minutos. Las mujeres con antecedentes de OBP cuando tenían entre 46 y 49 años presentaban un mayor riesgo de artritis y apnea obstructiva del sueño.

"Estos resultados ponen de relieve los posibles efectos negativos a largo plazo de la ooforectomía bilateral premenopáusica y son importantes para que las mujeres con un riesgo medio de cáncer de ovario los tengan en cuenta a la hora de sopesar los riesgos y beneficios de la ooforectomía bilateral con o sin histerectomía antes de la menopausia", afirma la doctora Stephanie Faubion, directora médica de la Sociedad Norteamericana de Menopausia.