Lo has hecho mal toda la vida: esto es lo que debes hacer para dejar de sangrar por la nariz, según Miguel Assal

Unas de las lesiones más típicas que nos pueden ocurrir en el día a día son los golpes, que pueden venir dados por diferentes cuestiones, como tropiezos o despistes. Dependiendo de la superficie en la que lo recibamos, podemos tener traumatismos del calibre de hematomas, sangrados o rupturas de huesos, dependiendo de la gravedad.

Sobre los segundos, uno de los más comunes suele ser el conocido como epistaxis, o sangrado nasal, y pueden ser provocados por multitud de causas: cirugías, infecciones o inflamaciones de la nariz o fracturas del tabique nasal. También puede ocurrir que, simplemente, un vaso sanguíneo del tabique nasal se rompe, ya que estos suelen ser más delgados que otras venas o arterias.

Como con todo traumatismo o emergencia, en caso de que sangremos lo importante es mantener la calma para poder tratarlo adecuadamente. Aun así, y aunque la mayoría de sangrados por la nariz no atañen gravedad, hay que estar atento por si hubiera que dirigirse a un centro de atención hospitalaria.

Uno de los remedios más típicos para cortar el sangrado era echar la cabeza hacia atrás y taponar los orificios nasales. Sin embargo, según Miguel Assal, técnico de emergencias sanitarias natural de Santander, esta práctica no es recomendable.

¿Qué debemos hacer?

Assal recomienda que no se eche la cabeza hacia atrás, ya que, al hacerlo, la sangre se irá por la garganta por acción de la gravedad, acabando en el estómago. También porque un ejercicio contraproducente, porque la sangre también contiene hierro para producir hemoglobina y, al ir al estómago, la acumulación del mencionado hierro puede provocar el vómito, cuyo esfuerzo puede provocar aun más sangrado. Peor sería el resultado en niños, ya que tienen el riesgo de broncoaspirar su propia sangre, argumenta Assal.

Entonces, ¿qué debemos hacer en caso de que sangremos por la nariz? El técnico de emergencias natural de Santander recomienda que hagamos justo lo contrario: que echemos la cabeza para adelante para que la sangre sea liberada.

Posteriormente, se deben presionar el agujero o agujeros afectados por el sangrado. El técnico también recomienda que se ponga hielo en la frente, para que se encojan los vasos sanguíneos. No obstante, existen casos en los que se debería acudir al hospital.

• En caso de traumatismo.
• En caso que, después de 10 minutos, el sangrado no cese.
• Si hay hemorragias recurrentes.