Salud cardiovascular

Hipertensión, detonante de las dolencias cardiacas

Es el principal factor de riesgo de muerte por enfermedades cardiovasculares

El nuevo fármacos logra un beneficio transformador, especialmente para los pacientes hipertensos con alto riesgo cardiovascular
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Además de ser la patología crónica más frecuente en España, la hipertensión arterial es uno de los principales factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares. Esta dolencia tiene efectos adversos directos sobre el músculo cardiaco, favoreciendo enfermedades como los infartos o la insuficiencia cardiaca. Prevenirla y detectarla de forma precoz es una prioridad para poder abordarla con rapidez, mejorar su pronóstico y reducir su impacto en la sociedad española.

No solo a los mayores

Existe la falsa creencia de que estamos ante una condición que solo se da en personas mayores y la realidad es que puede presentarse en toda la población adulta. Es necesario desterrar esta idea. «Normalmente se describe que la hipertensión aparece a partir de los 40 o 50 años, pero la combinación de hábitos de vida poco saludables en cuanto a dieta y actividad física está haciendo que cada vez veamos más pacientes en edades tempranas, entre los 25 y los 30 años, que desarrollan hipertensión. Hay que prestar especial atención si el padre o la madre son hipertensos», explica el Doctor Julián Segura, especialista en Nefrología y jefe de la Unidad de hipertensión arterial del Hospital Doce de Octubre de Madrid.

Señales de alarma

El doctor José Antonio García Donaire, presidente de la Sociedad Española de Hipertensión y Riesgo Vascular (Sehlelha), insiste en la importancia de prestar atención a posibles señales de alarma: «Para facilitar el diagnóstico temprano, hay que acudir al especialista si se presentan los síntomas de la enfermedad: cefalea de localización occipital, ritmo cardíaco irregular, dificultad de concentración o alteraciones visuales».

El problema es que es una enfermedad que muchas veces cursa de un modo silencioso. Muchos pacientes no presentan síntomas, lo que dificulta el diagnóstico y posterior seguimiento. Concretamente, la Fundación Española del Corazón (FEC) calcula que el 84,1% de los jóvenes españoles de entre 18 y 30 años desconoce que padece la enfermedad.

Realizar el control periódico de la presión arterial es la única forma de comprobar si un paciente es hipertenso o no, por lo que conviene adoptar el hábito de tomarse la tensión con periodicidad, especialmente si se tiene alguna sospecha, aprecia los síntomas mencionados o se cuenta con algún antecedente familiar.

La buena noticia es que la presión arterial alta se puede controlar sin costes elevados ni grandes esfuerzos. Una vez detectada la patología, se procede al abordaje de la misma mediante un tratamiento adecuado que será prescrito por el especialista, así como unos hábitos de vida saludables. Mantener una dieta baja en sal y grasas saturadas, reducir el consumo de tabaco y alcohol y llevar a cabo actividad física, son medidas que pueden contribuir en la evolución del tratamiento.

El seguimiento del equipo médico es clave para controlar la presión arterial. En ocasiones, los afectados pueden presentar resistencias frente a los tratamientos

Cómo tomarse la tensión de forma correcta

Según los expertos, la mitad de los españoles solo se mide la presión arterial esporádicamente. Esto es un error. Hay que hacerlo más a menudo y siguiendo estas pautas:

1. No comer ni ingerir bebidas excitantes ni fumar media hora antes de la medición.

2. Sentarse en un ambiente relajado.

3. Hacerlo en tres ocasiones espaciadas en 1 o 2 minutos.

4. Ajustarse el manguito correctamente al brazo y sin holguras.

5. Cuidar la postura.

6. No hablar ni moverse durante el proceso.