Inmunoterapia contra el carcinoma óseo

Un subconjunto de células del sistema inmune, con importantes propiedades anticancerígenas, es eficaz para tratar el osteosarcoma. Así lo aseguran investigadores de Gran Bretaña, en un estudio experimental que aparece en «Science translational medicine». Se trata de las células células T gamma-delta (gdT), que se pueden producir a partir de células inmunitarias de donantes sanos. Estos investigadores del «University College of London» explican que tienen fuertes propiedades anticancerígenas innatas, pueden matar objetivos marcados con anticuerpos y administrarse de forma segura de una persona a otra, sin riesgo de enfermedad de injerto contra huésped. Esta nueva clase de inmunoterapia ha sido probada con éxito en laboratorio y sobre su importancia basta el dato de que se trata del cáncer de huesos más común en adolescentes y es difícil de tratar.

En este trabajo, el doctor Jonathan Fisher, autor principal, subraya que para fabricar las células es necesario extraer sangre de un donante sano. Luego, las células gdT se diseñan para liberar anticuerpos dirigidos al tumor y sustancias químicas estimulantes del sistema inmunológico; esto es, las citocinas, antes de inyectarlas en estos pacientes diagnosticados con osteosarcoma.

En opinión del doctor Fisher, que dirige un laboratorio que se centra en la ingeniería de linfocitos innatos, como las células T gamma-delta, «las inmunoterapias actuales, como CAR-T utilizan las propias células inmunitarias del paciente y las diseñan para mejorar sus propiedades anticancerígenas. Sin embargo, esto es caro y lleva tiempo, durante el cual el paciente puede empeorar. Y, si bien es un tratamiento eficaz para la leucemia, se ha descubierto que es menos eficaz contra los cánceres sólidos».