Investigadores españoles desarrollan un innovador sistema de detección precoz del alzhéimer

Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), en el Centro de Tecnología Biomédica (CTB), y del Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Clínico San Carlos (IDISSC) han llevado a cabo un estudio en el que han desarrollado un nuevo procedimiento de biodetección para medir específicamente la proteína Tau total (T-Tau) –uno de los biomarcadores más relevantes en el alzhéimer– en suero sanguíneo.

Actualmente, el método más utilizado para diagnosticar la enfermedad es analizar es el aumento de esta proteína en el líquido cefalorraquídeo. Sin embargo, el sistema para extraerlo es complejo, costoso, invasivo y doloroso, por lo que no permite una detección ni un seguimiento fácil de la enfermedad en los pacientes. Aunque diversos estudios realizados hasta el momento ya indicaban que la proteína Tau se podía medir en sangre, la baja concentración a la que se encuentra en este fluido exigía técnicas muy caras para detectarla.

Para poner solución a este problema, los investigadores han desarrollado un sistema de bajo coste basado en kits de diagnóstico capaces de detectar estos niveles tan bajos gracias al uso de nanopartículas específicas que actúan como amplificadores de la proteína en biosensores ópticos.

Alternativa diagnóstica

Como resultado, «hemos conseguido por primera vez una alternativa diagnóstica relevante para detectar la proteína Tau a concentraciones exigentes», indicó Miguel Holgado, investigador principal del grupo de Óptica, Fotónica y Biofotónica del CTB, según informa Ep. «Esto abre la puerta a lograr límites de detección menores a los actuales, hacerlo para otros biomarcadores relevantes de manera conjunta e incluso poder descubrir otros nuevos para diagnosticar la enfermedad antes de que aparezcan los síntomas», concluyó.

La importancia del papel que pueden desempeñar estos biomarcadores en sangre en el manejo de la enferemedad de Alzheimer es su capacidad de ofrecer un diagnóstico precoz, rápido y fiable, algo que si bien, a día de hoy, puede parecer poco trascendente puesto que no existe por ahora ningún tratamiento que permita curar la enfermedad. Sin embargo, puede que se consiga en un futuro cercano.

El objetivo a futuro es poder recurrir a esos biomarcadores para frenar o retrasar la evolución de este tipo de demencia en aquellas personas que todavía no presentan síntomas evidentes, pero en las que su cerebro ya está experimentando cambios, que solo pueden detectarse con el análisis de biomarcadores.