Leo Pharma: Dermatología más allá de la piel

Picazón, dolor, sequedad intensa, enrojecimiento, descamación o hinchazón son algunos de los síntomas del eccema crónico de manos (ECM) grave, una enfermedad inflamatoria y heterogénea de la piel que afecta profundamente a quienes la padecen. Se estima que hasta un 4,6% de la población adulta padece esta condición cutánea que dificulta incluso realizar labores domésticas y afecta tanto a la vida personal como profesional. Además, conlleva una carga psicológica importante. Tal es así que más de la mitad de los pacientes, el 55%, reporta ansiedad o depresión.

Mejorar el diagnóstico precoz, garantizar tratamientos eficaces y facilitar una atención integral y coordinada en todos los niveles asistenciales frente a este trastorno fluctuante resulta crucial. Y con esa finalidad, LEO Pharma, laboratorio líder en dermatología médica y trombosis, puso en marcha este año la campaña de concienciación «Lo que nos hace huManos», una iniciativa que subraya la importancia de las manos en la vida cotidiana y visibiliza cómo el ECM grave condiciona profundamente la vida diaria de los pacientes.

A TU SALUD ha querido premiar precisamente a LEO Pharma por la campaña para dar visibilidad a la enfermedad del eccema crónico de manos grave, que se define como el eccema de manos cuando dura más de tres meses o recae dos o más en un año.

«Recibir este reconocimiento es un honor que refuerza nuestro compromiso con los pacientes que viven con eccema crónico de manos grave. Para LEO Pharma, este galardón representa un impulso para seguir trabajando en la concienciación, el diagnóstico temprano y el acceso a tratamientos innovadores que mejoren la calidad de vida de quienes padecen esta enfermedad», afirmó Juan Fran Cuello de Oro, director general de LEO Pharma Iberia, tras recoger el premio junto a Isabel Betoret, directora de Market Access & Public Affairs para su filial en Iberia.

A través de esta iniciativa, la compañía farmacéutica quiere poner en valor el papel de las manos en nuestra vida y mostrar cómo una afección crónica puede limitar gestos tan cotidianos como dar la mano o cocinar. Una limitación que afecta al 4,7% de la población europea; y que en España se estima que afecta al 4,6% de los adultos; es decir, unos datos epidemiológicos que van muy en línea con los resultados obtenidos en estudios europeos.

"Es necesario visibilizar esta enfermedad que, pese a su impacto, sigue siendo poco conocida"

Tras las palabras de agradecimiento, Cuello de Oro explicó cómo surgió la iniciativa: «La campaña nació de la necesidad de visibilizar una enfermedad que, a pesar de su impacto, sigue siendo poco conocida. Se puso en marcha en 2024, en colaboración con profesionales sanitarios y asociaciones de pacientes, con el objetivo de romper el silencio en torno al ECM grave y fomentar una mayor comprensión social y médica».

Se trata, en definitiva, de aumentar la visibilidad de esta patología que, pese a que el eccema de manos es el trastorno cutáneo más común en esta parte del cuerpo, sigue realmente siendo un gran desconocido por la población en general; sensibilizar sobre su impacto físico, emocional y social, así como el laboral, ya que es una causa frecuente de baja en el entorno laboral; promover el diagnóstico precoz y el tratamiento adecuado de esta patología caracterizado por picor y dolor, y empoderar a los pacientes para que hablen abiertamente de su enfermedad.

En cuanto al origen, se trata de una patología que, como explicó Cuello de Oro, «puede tener múltiples causas, incluyendo factores genéticos, por exposición a irritantes o alérgenos, y condiciones laborales» y cuya prevalencia varía en función de la edad, «siendo más frecuente entre los 30 y los 39 años».

Es muy habitual que el eccema de manos se cronifique, con el consiguiente impacto negativo en la calidad de vida diaria y laboral del paciente que lo sufre. Así, tiene una tasa de prevalencia de un año en aproximadamente el 9% de los pacientes y en un número significativo de ellos, el eccema de manos puede convertirse en condición crónica.

Se ha demostrado que el ECM causa cargas psicológicas y funcionales que afectan la calidad de vida del paciente. Aproximadamente el 70% de las personas que viven con eccema crónico de manos grave admiten problemas para realizar actividades cotidianas y sufren interrupciones en su vida diaria debido a esta afección. Además, las trayectorias profesionales y los ingresos de estos pacientes también se han visto afectados por la carga de vivir con un eccema crónico de manos grave.

En cuanto al perfil del paciente, esta patología de la piel suele ser más frecuente entre mujeres jóvenes que en varones. Y entre los grupos más afectados estarían: amas de casa, albañiles, peluqueros, personal de la salud y trabajadores de la industria metalúrgica.

Clavas para reducir los síntomas

En este sentido, para reducir los síntomas del eccema de manos grave, el director general de LEO Pharma Iberia recomienda «evitar el contacto con irritantes y alérgenos; usar guantes protectores en tareas domésticas o laborales; hidratar las manos frecuentemente con cremas emolientes; acudir al dermatólogo y seguir el tratamiento médico prescrito, y hacer seguimiento con el médico ante cualquier brote o empeoramiento».

Una serie de consejos para tratar de evitar o si no al menos disminuir que los pacientes experimenten signos como eritema, descamación, liquenificación, hiperqueratosis, vesículas, edema y fisuras en manos y muñecas, con el consiguiente dolor y picor. Lo que puede acabar afectando más allá de la piel.