¿Mañana o tarde? Cuándo es mejor para hacer ejercicio físico

La creciente incidencia de enfermedades como la diabetes y el colesterol en España en las últimas décadas nos insta a repensar nuestros estilos de vida y explorar soluciones accesibles para mejorar la salud. El ejercicio físico se presenta como una de las respuestas más simples y efectivas para combatir estos problemas de salud que han ido en aumento. En la actualidad, el ejercicio se considera una forma de medicina capaz de mejorar una amplia gama de enfermedades, incluyendo la diabetes, enfermedades cardiovasculares y el cáncer. Sin embargo, surge la pregunta de si es igualmente beneficioso hacer ejercicio por la mañana o por la tarde.

Paraalgunas personas, la mañana es el momento en el que experimentan un pico de energía, lo que las hace sentir más dispuestas a realizar ejercicio físico. En contraste, otras prefieren aprovechar la tarde o la noche para llevar a cabo sus rutinas de ejercicio. Esta elección ha dado lugar a un interesante debate en la comunidad científica, ya que existe una creciente evidencia que compara los efectos del ejercicio matutino con el ejercicio vespertino.

Investigaciones recientes han revelado que el ejercicio por la tarde puede tener un impacto más positivo en la salud cardiovascular. Un metaanálisis reciente que consideró los resultados de nueve estudios con la participación de 450 personas concluyó que el ejercicio vespertino condujo a una mayor reducción de los niveles de triglicéridos en sangre, además de ser una mejor opción para reducir la tensión en personas con hipertensión arterial. También se ha observado que el ejercicio por la tarde es más efectivo para controlar los niveles de azúcar en sangre en personas con diabetes tipo 2.

Es importante destacar que esta área de investigación es relativamente nueva y que el ejercicio es beneficioso en cualquier momento del día. Aquellos que no tienen la flexibilidad de elegir cuándo ejercitarse pueden seguir haciéndolo por la mañana y aún disfrutarán de beneficios adicionales, como una mejora en la capacidad de atención, memoria y toma de decisiones.

Algunos estudios también sugieren que el ejercicio por la tarde podría tener un efecto ligeramente más pronunciado en la pérdida de peso, y puede reducir el apetito al final del día. Sin embargo, es esencial comprender que el ejercicio por sí solo no es la estrategia más efectiva para perder peso, y debe ir acompañado de ajustes nutricionales, independientemente del momento en que se realice.

Cuando se planea hacer ejercicio por la tarde, la elección del tipo de ejercicio es relevante. Se debe evitar el ejercicio vigoroso y el entrenamiento con pesas en las horas previas al sueño, ya que esto podría afectar negativamente la calidad y duración del mismo. Además, para asegurar un sueño reparador, es recomendable dejar un intervalo de al menos dos horas entre el ejercicio vigoroso por la tarde y la hora de dormir. Esto contribuirá a un descanso nocturno más efectivo y saludable, especialmente para aquellos que luchan por conciliar el sueño.