Salud

Una alentadora pastilla contra el cáncer de pulmón rompe el récord de vidas salvadas

La tasa de supervivencia lograda en la etapa temprana de este tumor no tiene precedentes: el 88% de los pacientes continúan vivos a los cinco años

píldora pastilla cáncer
La píldora reduce el riesgo de muerte a la mitadFreepik

Una pastilla ha logrado alcanzar una tasa de supervivencia sin precedentes en el cáncer de pulmón en etapa temprana: el 88% de pacientes, 298 vidas, continúan vivos pasados cinco años. El fármaco se denomina Tagrisso (osimertinib) y ha alcanzado estos alentadores resultados al finalizar la fase III de un ensayo clínico conducido por investigadores del Centro Oncológico de la prestigiosa universidad de Yale y de la farmacéutica AstraZeneca.

Además, la píldora, tomada una vez al día, reduce a la mitad el riesgo de morir de cáncer de pulmón no microcítico (el más común), según los resultados "emocionantes" y "sin precedentes" de este estudio mundial que ha durado una década. En concreto, tomar osimertinib tras extirpar el tumor redujo drásticamente el riesgo de muerte de los pacientes en un 51%, según mostraron los resultados presentados en la reunión anual de la Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica, celebrada en Chicago, y se han publicado simultáneamente en The New England Journal of Medicine.

"Hace 30 años no había nada que hacer"

El cáncer de pulmón es el más letal del mundo, con unos 1,8 millones de fallecimientos al año. Cabe destacar que este comprimido no funciona en todos los tipos de cáncer de pulmón, sino en aquellos casos en los que los pacientes diagnosticados tienen tumores con una mutación EGFR. Estas mutaciones afectan del 10 al 25% de los pacientes con cáncer de pulmón en Estados Unidos y Europa, y entre el 30 y el 40% en Asia. Además, es más frecuente en mujeres que en hombres, y en personas que nunca han fumado o han sido poco fumadoras.

"Hace treinta años, no había nada que pudiéramos hacer por estos pacientes", declara ante la prensa el Dr. Roy Herbst, subdirector del Centro Oncológico de Yale y autor principal del estudio. "Ahora disponemos de este potente fármaco", celebra. Además, añade que "un 50% es mucho en cualquier enfermedad, pero, sin duda, en una como el cáncer de pulmón, que normalmente ha sido muy resistente a las terapias".

En el ensayo, bautizado como Adaura, participaron 682 personas de entre 30 y 86 años que transitaban una etapa temprana de la enfermedad (etapas 1b a 3a) de 26 países. Todas habían sido operadas primero para extirpar el tumor. Luego, 339 recibieron diariamente osimertinib y 343 un placebo.

Pasados cinco años, el 85% del grupo de pacientes con enfermedad en estadios II a IIIA que tomó el tratamiento seguían vivos, en comparación con el 73% en el grupo del placebo. En el grupo general, el 88% de los pacientes que ingirieron los comprimidos de AstraZeneca seguían vivos, en comparación con el 78% de aquellos que tomaron el placebo.

Estos datos son "impresionantes", apunta Herbst, quien añade que el fármaco ayuda a "evitar que la enfermedad se propague a cerebro, hígado y huesos". Los resultados, dijo, añaden un enorme peso a los resultados anteriores del mismo ensayo, que mostraban que la píldora también reduce a la mitad el riesgo de recurrencia de la enfermedad.

Herbst afirma que la píldora ha demostrado ser "revolucionaria" y que debería convertirse en el "tratamiento de referencia" para pacientes de cáncer de pulmón de todo el mundo con la mutación EGFR. Algunos pacientes de España, Reino Unido, EE UU y otros países ya tienen acceso al fármaco. En total, se ha administrado a unas 700.000 personas por todo el mundo según al farmacéutica, "pero son más los que deberían beneficiarse de él", opina.

No todos los pacientes diagnosticados de cáncer de pulmón se someten a la prueba de la mutación del EGFR, algo que debe cambiar, según Herbst, a la vista de los resultados del estudio. "Esto refuerza aún más la necesidad de identificar a estos pacientes con biomarcadores disponibles en el momento del diagnóstico y antes de iniciar el tratamiento".

Angela Terry, presidenta de EGFR Positive UK, una organización benéfica contra el cáncer de pulmón, afirmó que los resultados eran "muy emocionantes" y "enormemente significativos". "Una tasa de supervivencia global a cinco años del 88% es una noticia increíblemente positiva", afirmó. "Tener acceso a un fármaco cuya eficacia está demostrada y cuyos efectos secundarios son tolerables significa que los pacientes pueden confiar y disfrutar de una buena calidad de vida durante más tiempo".