La salud mental se mueve

La salud mental se mueve. Son tiempos en que con gran esperanza veo que se comienza a hablar en positivo en el espacio público y político de ella y prevención del suicidio. Tras la pandemia, en España, la conciencia está cambiando. Se busca eliminar el estigma y el tabú, y contamos con una solvente Estrategia de Salud Mental. Ya no solo somos los activistas, los pacientes, los familiares y los profesionales sanitarios y sociosanitario en la materia quienes alzan la voz en favor de los derechos y dignidad de las personas que conviven con problemas de salud mental, o en favor de la promoción y prevención. Cada vez somos más.

En ese contexto se ha aprobado en Consejo de Ministros, este mayo, la dotación de 38,5 millones de euros para salud mental; que viene a sumarse a los recursos aprobados, en abril, para el plan de mejora de las infraestructuras en Salud Mental Comunitaria. Unos recursos que ahora han de ser ejecutados, en coordinación con el Ministerio de Sanidad, por las CC AA. En el qué hacer está la atención a los pacientes y apoyo a los familiares y los profesionales. La sensibilización y lucha contra la estigmatización de las personas con problemas de salud mental.

Trabajar en salud comunitaria, en promoción de la salud y prevención, coordinadamente entre los servicios de salud mental y la atención primaria o, entre otros, desarrollar del código de riesgo de suicidio en las CC AA, poniendo especial atención en los grupos vulnerables y la salud mental infanto-juvenil. Por delante tenemos, por tanto, la oportunidad, las herramientas y los fondos para poner en marcha acciones que repercutan en la mejora de la salud mental de la ciudadanía. No es necesario profundizar en la urgencia existente.