Sociedad

Aumenta al 87,6% el porcentaje de niños de todo el mundo sin colegio por el coronavirus

Más de 1.500 millones de estudiantes se han visto afectados hasta el momento por la pandemia

Coronavirus.- Un total de 340 colegios de Baleares reparten las tarjetas prepago para los alumnos con ayudas de comedor
Un colegio de Baleares reparte hoy las tarjetas prepago para los alumnos con ayudas de comedorlarazonCAIB

Una estimación de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) sostiene que más de 1.500 millones de niños y jóvenes están sin clase debido al cierre total o parcial de los centros educativos por la pandemia del Covid-19 en gran parte del mundo.

Las cifras de alumnos que permanecen en sus casas no han dejado de crecer durante las últimas semanas y la suspensión de las clases afecta ya al 87,6 por ciento de los escolares de todo el mundo, según la UNESCO, que desde que comenzó el brote ha llamado a las autoridades a prestar atención a los posibles efectos colaterales de la pandemia a nivel educativo.

La agencia tiene ya registrados 184 países que, como España, han suspendido completamente las clases en todos los niveles, desde infantil a educación superior. A ellos se sumarían otros países que, como Estados Unidos, Rusia, Australia o Brasil, han cerrado los centros en ciertas zonas.

La UNESCO ha instaurado una Coalición Mundial para la Educación para ayudar a los distintos países a ampliar las mejores soluciones de aprendizaje a distancia y llegar a los niños y jóvenes en situación de mayor riesgo. Desde el momento en que se cerraron las escuelas para contener la pandemia, los gobiernos han estado utilizando métodos de aprendizaje a distancia y afrontando la complejidad que conlleva educar de esta manera, que va desde el suministro de contenidos y apoyo a los docentes hasta la orientación a las familias y los problemas de conectividad que han de resolverse. La equidad es la principal preocupación de los expertos, ya que el cierre de los colegios perjudica de forma desproporcionada a los alumnos más vulnerables y desfavorecidos, que en muchos casos dependen de las escuelas para alcanzar una serie de servicios sociales básicos, como la salud y la nutrición.

La vicesecretaria general de las Naciones Unidas, Amina Mohammed, ha expresado el pleno compromiso de las Naciones Unidas con la Coalición Mundial para la Educación, y ha señalado que: “No es el momento de agravar las desigualdades. Es el momento de invertir en el poder de transformación de la educación. A medida que iniciamos el decenio de acción, nuestra responsabilidad como comunidad mundial es no dejar absolutamente a nadie atrás”.